Respuestas
Desde el momento en el que Gregor se convierte en un insecto, se está manifestando el desarraigo a la vida, como la conocía. Sus costumbres, su rutina, su espacio son transformados en algo completamente nuevo y desconocido. Las rutinas continúan, las costumbres familiares tratan de seguirse con normalidad y el espacio, no es modificado, sino hasta mucho después de la trasformación de Gregor. Sin embargo, este no reconoce en todo eso, sino algo que le es ajeno. Ya no forma parte de sus antiguas rutinas, ya no participa de la vida familiar y en cuanto al espacio, prefiere uno que se adapte de mejor manera a su nueva anatomía que su antigua y cómoda habitación.
En cuanto al desarraigo afectivo, es algo que sucede paulatinamente en algunos personajes y abruptamente en otros. El padre, es el primero que se desvincula de Gregor al verlo transformado en algo que no reconoce como su hijo. Probablemente, el padre había dejado de reconocer en Gregor a un hijo, desde el momento en que este se convierte en el sostén económico de la familia. Por ello, el verlo convertido en un inútil bicho, rompe los vínculos de familiaridad y gratitud y los transforma en desprecio y asco.
La hermana y la madre, mantienen sus vínculos afectivos un poco más de tiempo. Ambas se preocupan por la alimentación y comodidad de Gregor en este nuevo estado. Sin embargo, conforme la transformación se torna en permanente y se convierte en parte de su realidad la pérdida del hermano (también ellas, sufren la pérdida del soporte económico), los sentimientos de compasión, se tornan en pesadas rutinas y desprecio.
Sin embargo, conforme Gregor abandona su humanidad y adopta su identidad de bicho, el tiempo es algo que deja de ocuparle.
Es necesario hacer énfasis en que a Gregor deja de importarle el concepto del tiempo, mas no así al narrador quien constantemente hace referencias a este “transcurrió un corto tiempo”, “la herida tardó un mes en sanar” “un mes después de la transformación…”. El autor refleja de esta manera cómo el tiempo continúa transcurriendo con su vertiginoso ritmo y como las demandas del mundo capitalizado no cesan.
Por tanto, considero que es posible establecer cierto paralelismo con Joyce, quien realiza un relato sumamente extenso sobre un día de la vida de un hombre. En ambos casos, tanto en la Metamorfosis como en Ulysses, el narrador se detiene a observar los detalles y pensamientos del protagonista, como aislándose momentáneamente del ajetreado mundo que les rodea.