• Asignatura: Historia
  • Autor: flamedarksonic
  • hace 29 días

porfavooooooor ayuda necesito que me investiguen todo acerca de la vida urbana en mesoamérica necesito respuestas argumentadas para ahora ayudaaaaa​

Respuestas

Respuesta dada por: alejandragarciacu
1

Respuesta:

Cómo era nuestra vida antes de los españoles y cómo supimos que habían llegado a nuestra tierra

Han de saber, hijos míos, que hace años, cuando yo tenía su edad, los jóvenes de nuestro barrio no vivíamos con nuestras familias, en nuestras casas, como hacen ustedes ahora. Vivíamos en nuestro Calmécac, nuestra casa de linaje, la casa de los nobles del barrio de Yopico. Ahí dormíamos y comíamos, como si fuera nuestra verdadera casa, y como si los sacerdotes que nos vigilaban y educaban fueran nuestra verdadera familia.

Los sacerdotes eran llamados Tlamacazque, los ofrendadores, pues su encargo era cuidar a los dioses y darles comida y regalos. Nosotros los auxiliábamos y nos llamaban Tlamacaztoton, pequeños sacerdotes. El sacerdote principal del templo de Yopico era un viejo muy sabio, un gran servidor de los dioses. Él sabía hablar con nuestro dios, que era nuestro Señor Xipe. Varias veces lo había escuchado en sueños y luego nos había dicho sus órdenes. Por eso todos los del barrio de Yopico lo respetábamos mucho y hacíamos caso a sus consejos.

El deber de los jóvenes en el Calmécac era barrer los templos, para que estuvieran siempre limpios. De noche íbamos a los bosques de los cerros a recoger leña, la cargábamos en nuestra espalda y la traíamos para alimentar los grandes braseros de los templos. Los braseros ardían la noche entera, todas las noches del año, e iluminaban la oscuridad.

Era dura nuestra vida en el Calmécac, vida de sufrimiento y penitencia. Debíamos velar y ayunar, pasábamos noches enteras sin dormir y también días enteros sin comer. Nos enseñaban a soportar el frío, a bañarnos en agua helada, y cuando dormíamos no podíamos cubrirnos con ninguna manta, ni apretarnos unos con otros para calentarnos. Nunca descansábamos, apenas comíamos y, si por ventura nuestros familiares nos traían algo de alimento, tal vez un poco de maíz, unas semillas de amaranto, un poco de carne de conejo, debíamos compartirlo con los otros jóvenes.

Preguntas similares