• Asignatura: Castellano
  • Autor: eileenselena
  • hace 3 meses

resumen de el cuento de el leñador que perdió su hacha

ayudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa por favor es para hoy!!!!​


kav251107: pues la perdió nmms
eileenselena: no algo mas lógico
eileenselena: y largo
kav251107: weno weno ya
kav251107: nunca lo eh oído pero ahí te inventare algo
kav251107: ahí va pues

Respuestas

Respuesta dada por: lc3004289875
1

Respuesta:

El leñador que perdió su hacha En la orilla de un río estaba un leñador cortando un árbol. Era muy pobre, tanto, que sólo tenía el hacha con la que trabajaba cortando leña. Un día, mientras trabajaba a la orilla de un río, la hoja del hacha se le salió del mango y cayó al agua.

Explicación:

coronita plis


eileenselena: noooo
eileenselena: me escribiste el cuento no el resumen
eileenselena: te voy a poner 2 estrellas
kav251107: pues que haga otro nmms
Respuesta dada por: danielcahui18
3

Respuesta:

En la orilla de un río estaba un leñador cortando un árbol. Era muy pobre, tanto, que sólo tenía el hacha con la que trabajaba cortando leña. Un día, mientras trabajaba a la orilla de un río, la hoja del hacha se le salió del mango y cayó al agua.

Lleno de pesar, el leñador se sentó a la orilla y se puso a llorar. La ninfa de las aguas, que había oído sus lamentos, se apiadó de él y se le apareció.

Cuando supo el motivo de su pena, la ninfa bajó al fondo del río y, sacando un hacha de oro, le preguntó:

– ¿Es ésta tu hacha?

-¡ No, esa no es mi hacha!

La ninfa bajó de nuevo al río y sacó un hacha de plata.

– ¿Será quizás ésta tu hacha? – dijo.

El hombre respondió:

– No, tampoco es ésa mi hacha.

La ninfa de las aguas bajó por tercera vez al fondo del río y esta vez sí trajo su hacha.  

Al  verla exclamó lleno de alegría el leñador:

– ¡Ésa si que es mi hacha!

– La  ninfa  le  dijo:

– «Tómala, nada me debes por la ayuda que te he prestado. Al contrario, puesto que me has demostrado no ser codicioso y mentiroso, mereces un premio. Puedes quedarte también con el hacha de oro y con la de plata».

En seguida se fue el buen hombre a enseñar el regalo y contar lo sucedido a sus compañeros.

A uno de los compañeros se le ocurrió repetir la aventura, para ver si tenía la misma suerte.

Se acercó al río, dejó caer el hacha y se puso a llorar.

La ninfa de las aguas le presentó un hacha de oro y le preguntó:

– ¿Es ésta tu hacha?

– ¡ Sí, sí; ésa es mi hacha!

Pero cuando el leñador alargó su brazo para cogerla, la ninfa desapareció con el hacha de oro. Por su mala intención, no obtuvo ningún premio y además perdió su hacha para siempre.

“Esta fábula nos enseña que la virtud siempre tiene su recompensa”

– …este cuento se ha acabado.

Explicación:

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