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Respuesta:
Puntos clave de cómo mejorar nuestra postura corporal: Hacer ejercicios de flexibilidad global de forma que tus tejidos sean más flexibles. Trabajar y tonificar los músculos, con ejercicios en el espejo o isométricos, para estabilizarlos y evitar malas posturas que lleven a desalineaciones y dolor.
1. El movimiento cotidiano
El movimiento cotidiano de dar o recibir un objeto o simplemente dar la mano, por ejemplo, sirve como punto de partida. Compara al principio y al final las sensaciones que experimentas después de practicar los ejercicios. Siente qué zonas están más cerradas, en qué partes no consigues transmitir el movimiento de una manera fluida para irlas desplegando poco a poco en las secuencias que se proponen.
2. Genera un movimiento relajado
Con la ayuda del terapeuta o procurando generar tú mismo un movimiento relajado y lo más pasivo posible, siente si se genera un movimiento que pueda transmitirse de los pies hacia la pelvis, columna, cabeza y brazos, o si por el contrario existe alguna zona de restricción. Recuerda las zonas de tensión para ir liberándolas.
3. Suelta la tensión
A fin de soltar la tensión y empezar a regular el tono, realiza micromovimientos con las articulaciones, sacude las extremidades sin perder el contacto con el suelo y rota ligeramente las extremidades hacia el interior y hacia el exterior.
4. Mueve tus articulaciones
Intentando generar tú mismo el movimiento, siente cómo mueves el pie desde el talón, la parte externa, y desde el dedo pequeño hasta el gordo, y siente la continuidad del movimiento a medida que sube por la pierna hasta la parte interna de la rodilla.5. Libera la pelvis
Viniendo del movimiento anterior y sin perder el contacto de la pierna con el suelo, siente cómo la articulación de la cadera empieza a rotar hacia fuera. Traslada el contacto desde la parte externa del pie hasta la interna. Permite que se transmita el movimiento desde el apoyo en el suelo hacia la rodilla y la cadera, elevándola ligeramente, y siente cómo desde la planta del pie hasta la zona lumbar se crea un movimiento de continuidad sin esfuerzo.6. Liberación de la parte superior del cuerpo
Tumbado en el suelo, con el brazo en ángulo de 90 grados frente al cuerpo y las piernas dobladas, siente tu respiración y cómo facilita el inicio de tus movimientos. Libera el cuello y toda tensión residual de tu respiración.
En ocasiones existe mucha tensión en el cuello y las cervicales que impide disociar el movimiento del brazo, escápula, columna vertebral, cabeza y vista sin que se mueva todo en bloque. Fijándote en la fluidez de este movimiento, explora la sensación de continuidad que se genera, sin necesidad de elevar el tono del tejido y la contracción muscular.