• Asignatura: Religión
  • Autor: DavidcrackMC
  • hace 1 mes

¿como podemos entender mejor nosotros mismos y ayudar a comprender a todos que en el matrimonio es dios quien une a los esposos?

Respuestas

Respuesta dada por: ivonnesierra923
1

Respuesta:

Los hombres y las mujeres que consideran el matrimonio anhelan ciertas cosas. Desean ser aceptados incondicionalmente el uno por el otro. Quieren que su matrimonio esté lleno de amor y felicidad. Desean una familia. En resumen, quieren que su matrimonio sea una fuente de dicha y satisfacción para toda la vida.

El plan de Dios para el matrimonio, desde el momento en que creó a los seres humanos como hombre y mujer, siempre incluyó estas características y muchas otras. Este deseo y esta capacidad, del hombre y de la mujer, de crear un vínculo duradero de amor y de vida matrimonial están inscriptos en su naturaleza.

En el Ritual de Matrimonio (1969) se pregunta, al hombre y a la mujer, si se amarán fiel y plenamente — es decir, si amarán como ama Dios. “¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena voluntad y sin que nada ni nadie los presione?”, pregunta el obispo, el sacerdote, o el diácono. “¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente en su matrimonio durante toda la vida? ¿Están dispuestos a recibir con amor los hijos que Dios les dé, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?” Todas ellas son diferentes maneras de formular la misma pregunta esencial: ¿Estás listo para aceptar a esta persona, y todo lo que puede producir esta unión, completamente y para siempre?

Los esposos sellan su amor y su compromiso mediante su unión sexual. Hoy en día es difícil, para muchos, comprender qué profunda y significativa es esta unión, cómo encarna estas promesas del matrimonio. Nuestra cultura a menudo presenta el sexo como una mera recreación, no como un encuentro profundo e importante entre esposos. Según esa opinión, ser responsable sexualmente significa simplemente limitar las consecuencias — evitar las enfermedades y utilizar anticonceptivos para impedir embarazos.

Éste es un enfoque cultural empobrecido, y hasta triste. No da cuenta de las verdaderas necesidades y de los deseos más profundos de los hombres y las mujeres. La aceptación de este enfoque ha causado gran soledad y sufrimiento.El plan de Dios para la vida y el amor matrimonial es mucho más rico y más satisfactorio. En él la sexualidad es una fuente de dicha y placer, que ayuda a que los esposos se entreguen el uno al otro, plenamente, durante toda la vida.

¿Qué enseña la Iglesia acerca del amor matrimonial?

El matrimonio es más que un contrato civil; es una alianza de toda la vida entre un hombre y una mujer. Es una unión íntima en la que los esposos y las esposas aprenden a dar y recibir generosamente, para después enseñar a sus hijos a hacer lo mismo. El matrimonio cristiano, en particular, es un “gran misterio”, un símbolo del amor entre Cristo y su Iglesia (Ef 5, 32).

El amor matrimonial se encarna con gran fuerza en la relación sexual de los esposos, cuando éstos expresan más plenamente lo que significa convertirse en “una sola cosa” (Gn 2, 24; Mk 10, 8; Mt 19, 6). La Iglesia enseña que la unión sexual de los esposos tiene el propósito de expresar el significado pleno del amor, su poder de unir a la pareja y de abrir una nueva vida. Cuando las Sagradas Escrituras describen la forma en que Dios crea la humanidad “a su imagen” (Gn 1, 27), consideran la unión del hombre y la mujer como la de dos personas de igual dignidad (“Esta sí es hueso de mis huesos/y carne de mi carne”, Gn 2, 23), y como abierta a la bendición de los hijos (“Sean fecundos y multiplíquense”, Gn 1, 28).

Explicación:

Preguntas similares