Respuestas
Respuesta dada por:
2
En el proceso de explotación intervienen varios actores, entre los que se destacan:
Víctima: persona sobre la cual fueron cometidos los delitos.
Explotador: son las personas que se encargan de ofrecer, intermediar o mantener el contacto sexual con el menor de edad, independientemente la frecuencia con que se realice la acción. Así, se describen tres clases de explotadores**:
-Proxeneta: Es la persona o grupo de personas que utiliza(n) a niños, niñas y adolescentes para que éstas realicen actividades sexuales a cambio de una remuneración económica o ventaja en especie.
-Intermediario: Es la persona que realiza actividades para contactar a “clientes-explotadores” con el proxeneta o con la víctima, o quien, a sabiendas, presta un servicio que permite que este contacto tenga lugar, aunque no reciba a cambio remuneración. La diferencia con el proxeneta y con el explotador sexual es que el intermediario colabora para que el proxeneta y el explotador sexual realicen la actividad delictiva, lo que le hace cómplice de un delito.
-“Cliente”: Todo individuo “que se aprovecha injustamente de algún desequilibrio de poder entre ellos y una persona menor de 18 años con el fin de usarlos sexualmente, ya sea para obtener beneficios materiales o por placer personal”.
Una precisión necesaria de realizar es que los explotadores pueden ser hombres y/o mujeres, que no presentan necesariamente un trastorno mental y no existe límites con respecto a la condición social, nivel educativo o estado civil.
Víctima: persona sobre la cual fueron cometidos los delitos.
Explotador: son las personas que se encargan de ofrecer, intermediar o mantener el contacto sexual con el menor de edad, independientemente la frecuencia con que se realice la acción. Así, se describen tres clases de explotadores**:
-Proxeneta: Es la persona o grupo de personas que utiliza(n) a niños, niñas y adolescentes para que éstas realicen actividades sexuales a cambio de una remuneración económica o ventaja en especie.
-Intermediario: Es la persona que realiza actividades para contactar a “clientes-explotadores” con el proxeneta o con la víctima, o quien, a sabiendas, presta un servicio que permite que este contacto tenga lugar, aunque no reciba a cambio remuneración. La diferencia con el proxeneta y con el explotador sexual es que el intermediario colabora para que el proxeneta y el explotador sexual realicen la actividad delictiva, lo que le hace cómplice de un delito.
-“Cliente”: Todo individuo “que se aprovecha injustamente de algún desequilibrio de poder entre ellos y una persona menor de 18 años con el fin de usarlos sexualmente, ya sea para obtener beneficios materiales o por placer personal”.
Una precisión necesaria de realizar es que los explotadores pueden ser hombres y/o mujeres, que no presentan necesariamente un trastorno mental y no existe límites con respecto a la condición social, nivel educativo o estado civil.
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