Respuestas
Explicación:
¿Qué errores son más comunes en una comunidad de vecinos?
-Vecinos morosos:
Un grave problema en las comunidades de vecinos ha sido, son y siguen siendo los vecinos morosos. Aquellos que no cumplen con sus recibos de gastos de comunidad o no quieren pagar las derramas. El buen funcionamiento de una comunidad depende en gran medida de contar con unas finanzas saneadas y bien gestionadas. Solucionar este problema para siempre no es sencillo, pues aunque se puede lograr por vía judicial el pago y lograr hasta el embargo del piso en caso necesario del vecino moroso, lo cierto es que la mayoría paga antes de llegar a este punto, pero vuelve a cumular deuda inmediatamente.
-Ruidos y actividades molestas en general:
El segundo problema más habitual en toda convivencia vecinal son los ruidos. El origen es variado, denuncias puntuales o esporádicas por fiestas y hábitos ruidosos como caminar con tacones o mover muebles o camas de forma brusca y cotidiana…
También, el volumen de la música y la televisión pueden convertirse en un problema entre vecinos. Vivir en comunidad exige respetar las horas de descanso de los demás en todo momento, por lo que los ruidos y actividades molestas deben limitarse o intentarse controlar lo más posible (aquí puedes ver hasta que hora se puede hacer ruido en casa).
¿Cómo solucionar que los vecinos hagan ruido? El diálogo entre vecinos es lo más recomendable y buscar una solución que sea positiva para todas las partes implicadas. En los peores casos, hay que recurrir a la Ley de Propiedad horizontal (artículo 7.2 relativo a actividades molestas).
-Pago de derramas extraordinarias:
Si que todos los vecinos paguen la cuota de la comunidad todos los meses y de forma puntual es complicado, las derramas o gastos para obras extraordinarias se convierten automáticamente en un conflicto vecinal.
Siempre hay vecinos que no consideran las mejoras necesarias y mucho menos imprescindibles, esto ocurre a menudo en inmuebles antiguos que necesitan reformas y actualizaciones constantes, pero las nuevas viviendas tampoco se salvan de este tipo de conflictos. Son temas de discusión y desacuerdo comunes: la instalación de un ascensor, la mejora del sistema de iluminación o simplemente el cambio de las ventanas de las zonas comunes.
-Uso de zonas comunes para actividades privadas o personales:
Ocurre en casi todas las comunidades, con mayor frecuencia en las que tienen más zonas comunes como jardines, piscina, pistas deportivas… Pero también en las que simplemente tienen en común un cuarto bajo la escalera. Hay vecinos que quieren hacer fiestas privadas y personales en el jardín, otros que quieren que sus hijos reciban clases de natación en la piscina de la urbanización y familias que aspiran a guardar sus bicicletas en el famoso cuarto común de contadores o limpieza, por ejemplo. Hay que analizar cada caso de forma particular y en muchas ocasiones todo depende de que la mayor parte de la comunidad esté o no de acuerdo en autorizar este tipo de actividades.
-Administración y presidencia:
Por falta de tiempo y sobre todo, en comunidades muy numerosas, se apuesta por una administración profesionalizada para evitar trabajo y molestias a los vecinos. Pero ni siquiera en este caso, se logran evitar los conflictos y opiniones encontradas, los vecinos suelen discrepar sobre la necesidad de esta figura, ya que supone, entre otras cosas, un gasto extra en el vecindario. Aclarar, por otro lado, que el administrador de fincas está obligado a mostrar todas las facturas y recibos.
Con diferentes versiones e interpretaciones varias, estos son los 5 problemas más comunes en las comunidades de vecinos y es difícil encontrar una donde no se estén sufriendo, al menos, dos de estos problemas.
El Seguro de Comunidades para Propietarios de MAPFRE protege a la comunidad de vecinos frente a eventualidades que requieran de servicios urgentes y necesarios para afrontarlas: daños materiales, robo, responsabilidad civil o defensa jurídica, entre otras garantías.