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Un ejemplo claro fue la Primera Guerra Mundial, que se llevó a cabo entre 1914 y 1918. En ella participaron 36 países y los enfrentamientos cobijaron al 75 % de la población que había en el mundo en ese entonces.
Además de los 10 millones de muertos en combate, 20 millones de heridos y 7 millones de desaparecidos, la confrontación generó movimientos en todos los países, hayan o no participado en el conflicto bélico.
Se dice que la historia moderna y contemporánea de Colombia había tenido sus inicios en la guerra. De hecho, la relación y dependencia a Estados Unidos es una consecuencia de lo que marcaron esos cuatros años, más aún cuando el país norteamericano se estaba convirtiendo en la primera potencia del mundo.
Estos aspectos más la importancia de ver la historia como un proceso universal, llevaron a que el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Colombia organizara junto con la Universidad Autónoma de Colombia el “Congreso Internacional América Latina y los 100 Años del Comienzo de la Primera Guerra Mundial”.
La actividad, que se llevará a cabo entre el 11 y el 15 de agosto, tiene como objetivo reflexionar acerca de este proceso histórico y de las implicaciones que trajo dicho conflicto para América Latina, especialmente para Colombia. Así lo sostiene César Ayala, director del Departamento de Historia de la U.N.
La inauguración será en el Claustro San Agustín, con un conversatorio sobre música y músicos durante los años de la Gran Guerra y con la exposición “Colombia en los tiempos de la Gran Guerra”.
Durante el evento se presentarán ocho conferencias centrales, 19 ponencias con participación de profesores y estudiantes de pregrado y posgrado, cuatro paneles de discusión, una exposición gráfica sobre Colombia en los tiempos de la Primera Guerra Mundial, conversatorios, homenajes y diversos actos culturales.
“La historia es un proceso universal y debemos sacarla de lo local, ya que nuestras problemáticas y situaciones pueden verse desde un lente más amplio”, señala.
Y es que Colombia, añade el docente, tiene mucha relación con los conflictos. Así, al iniciar la Primera Guerra Mundial, se estaba cumpliendo una década de la Guerra de los Mil Días y la gente en la calle sentía una asociación del enfrentamiento con su cotidianidad.
Según el docente e investigador, el país de inicios del siglo XX estaba militarizado y con protagonistas como Rafael Uribe Uribe. “Eso determina que el comienzo de la Primera Guerra Mundial no fuera un tema ajeno para los colombianos”.
Pero después, plantea el profesor Ayala, pudo haber surgido una especie de neocolonialismo del país, es decir, que se pasó de una afinidad con las guerras a una dependencia financiera con estados más poderosos.
“Los grandes aliados de Colombia en ese entonces eran Francia e Inglaterra, sobre todo a este último se le pedía ayuda. Luego de que los ingleses no pudieran ayudar a Colombia debido a que se estaban levantando, apareció Estados Unidos como opción”, señala César Ayala.
Así, este evento histórico pudo haber sido parte del desarrollo de vías, comunicaciones y grandes industrias en nuestro país.