Narra en forma escrita tu afinidad a un genero musical o a un instrumento musical determinado
Ayudaaa 1 cuartillla
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La afinidad hacia la música o los instrumentos musicales es un tema muy personal. En mi caso, es con el piano, desde pequeña me llamó mucho la atención como alguien de cualquier edad podía tocar un instrumento tan grande solo con sus manos y sin ayuda de nadie más.
Cuando empecé a tomar clases de piano, me di cuenta que existían varios tipos, no todos eran pianos grandes de cola como los que usan en grandes conciertos clásicos. También habían pianos más pequeños, teclados, órganos y todos tenían sus notas y sus sonidos diferentes.
Una vez que empiezas en el mundo de la música, conoces tantas matices que es imposible desligarte por completo. Me atrevería decir que aprender a leer música es una de las cosas más retadoras y al mismo tiempo más satisfactorias que he aprendido a hacer. Negras, corcheas, octavas, claves; es tanto que aprender.
Tocar la primera canción en piano es un momento que ningún pianista olvida, ver que eres capaz de hacer sonar un instrumento de forma armónica, es maravilloso. Con mucho esfuerzo recuerdo aprender a tocar el "himno de la alegría" y sentirme increíble.
Luego vinieron más retos y fue cada vez mayor mi afinidad al instrumento, la segunda meta fue tocar "para Elisa" un nivel inalcanzable quizás para una niña de 7 años, pero resultó no ser imposible. Una vez que aprendes a amar un instrumento y un genero musical, todo se hace más sencillo.
Cuando empecé a tomar clases de piano, me di cuenta que existían varios tipos, no todos eran pianos grandes de cola como los que usan en grandes conciertos clásicos. También habían pianos más pequeños, teclados, órganos y todos tenían sus notas y sus sonidos diferentes.
Una vez que empiezas en el mundo de la música, conoces tantas matices que es imposible desligarte por completo. Me atrevería decir que aprender a leer música es una de las cosas más retadoras y al mismo tiempo más satisfactorias que he aprendido a hacer. Negras, corcheas, octavas, claves; es tanto que aprender.
Tocar la primera canción en piano es un momento que ningún pianista olvida, ver que eres capaz de hacer sonar un instrumento de forma armónica, es maravilloso. Con mucho esfuerzo recuerdo aprender a tocar el "himno de la alegría" y sentirme increíble.
Luego vinieron más retos y fue cada vez mayor mi afinidad al instrumento, la segunda meta fue tocar "para Elisa" un nivel inalcanzable quizás para una niña de 7 años, pero resultó no ser imposible. Una vez que aprendes a amar un instrumento y un genero musical, todo se hace más sencillo.
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