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La industria productora de áridos, es decir, arena o rocas fragmentadas, actualmente es uno de los subsectores básicos de la minería española y mundial. Sin los áridos no sería posible la construcción de viviendas, oficinas, aeropuertos, hospitales, calles, carreteras, autopistas, vías de ferrocarril y puertos, ni se podría disponer de muchos productos industriales de uso cotidiano.
Los áridos son materiales granulares inertes formados por fragmentos de roca o arenas utilizados en la construcción (edificación e infraestructuras) y en numerosas aplicaciones industriales. Coloquialmente son conocidos como arena, grava y gravilla, entre otros.
Cada español consume, sin ser consciente de ello, 11.650 kilos al año, es decir, aproximadamente 150 veces su peso. Prácticamente todo lo que una persona puede observar a su alrededor procede de una cantera o de una mina, a excepción de lo proveniente de los mundos vegetal y animal (muebles, tejidos...).
Normalmente, a causa de sus características y los grandes volúmenes que se utilizan, los áridos se comercializan a granel en camiones con caja (conocidos como 'bañeras' vistos con mucha frecuencia por carreteras). Los áridos son materias primas minerales indispensables para la sociedad. En general, se trata de materiales baratos y abundantes que se explotan necesariamente cerca de los centros de consumo, con el fin de reducir los costes de transporte.
En función de la aplicación a la que están destinados, los áridos deben reunir características diferentes, asociadas a su naturaleza petrográfica o al proceso empleado para su producción, entre las que cabe destacar:
*Propiedades geométricas: tamaño, forma de las partículas (por ejemplo, si son alargadas o no), caras de fractura, calidad de los finos, etc.
*Propiedades mecánicas y físicas: resistencia al desgaste (por ejemplo, para que los coches no se deslicen en las carreteras), resistencia a la fragmentación, resistencia al pulimento, densidad, porosidad, contenido en agua, etc.
*Propiedades térmicas y de alteración: resistencia a los ciclos de hielo y deshielo, etc.
Propiedades químicas: contenido en azufre, cloruros, materia orgánica, contaminantes ligeros, reactividad potencial, etc.