Respuestas
Dividiré mi intervención en tres partes. En la primera ilustraré el proyecto inicial de Dios sobre el matrimonio y la familia y cómo se realizó en la historia de Israel; en la segunda parte hablaré de la recapitulación obrada por Cristo y de cómo se interpretó y vivió en la comunidad cristiana del Nuevo Testamento; en la tercera parte procuraré contemplar qué puede aportar la revelación bíblica a la solución de los problemas actuales del matrimonio y de la familia.
Dirigiré mi atención a lo que funda la familia, y por lo tanto el matrimonio y la relación de pareja, porque creo que sobre ello la Biblia tiene una palabra siempre actual que pronunciar, más que sobre la familia como realidad social y sobre las relaciones dentro de ella, contexto en el que la Biblia refleja una cultura muy distinta de la de hoy. Por lo demás sabemos que una buena relación entre los progenitores es la condición básica para que la familia pueda desarrollar un papel educador respecto a los hijos. Muchos dramas juveniles de hoy son fruto de matrimonios disgregados o disfuncionales.
I PARTE
Matrimonio y familia: proyecto divino y realizaciones humanas en el Antiguo Testamento1. El proyecto divinoSe sabe que el Libro del Génesis tiene dos relatos distintos de la creación de la primera pareja humana que se remontan a dos tradiciones diferentes: la yahvista (siglo X a. C.) y la más reciente (siglo VI a. C.) llamada “sacerdotal”.
En la tradición sacerdotal (Gn 1, 26-28) se crea simultáneamente al hombre y a la mujer, no a uno del otro; se pone en relación el ser varón y mujer con el ser a imagen de Dios: “Creó Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó”. El fin primario de la unión entre el hombre y la mujer se contempla en ser fecundos y llenar la tierra.