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Respuesta:
El Impero de Agustín de Iturbide, también llamado Primer Imperio Mexicano, existió únicamente nueve meses: desde el 21 de julio de 1822 al 19 de marzo de 1823. A pesar de su corta duración, este gobierno es de suma importancia en la historia de México ya que fue el primer gobierno independiente de este país.
Explicación:
Agustín de Iturbide se había convertido en un personaje central en la política mexicana durante la guerra de independencia. Como militar destacado del ejército realista, luego se unió a los insurgentes y favoreció la victoria.
Aunque fue elegido por un Congreso, durante su corto gobierno ganó multitud de enemigos debido a sus malas políticas económicas y la disolución del Congreso.
Su gobierno fue finalizado por un Golpe de Estado, que reinstauró el poder parlamentario y declaró a México como una república.
La guerra de independencia de México fue un largo proceso político y militar que comenzó en 1810 y terminó en septiembre de 1821. Este conflicto comenzó cuando el territorio mexicano era parte de las colonias españolas en Américas y se denominaba Nueva España.
Cuando Francia invadió España y destituyó a Fernando VII, los habitantes de Nueva España se negaron a reconocer la autoridad francesa, es decir, en un comienzo la guerra de independencia fue un acto de lealtad al rey español.
Sin embargo, a lo largo de los once años que duró la guerra, los intereses de diversos grupos guiaron la lucha hacia el objetivo de instaurar a México como un Estado independiente de España.
Esta guerra fue el primer antecedente del Imperio de Iturbide ya que este imperio fue la primera forma de gobierno que tuvo México una vez que fue declarada la independencia.
Agustín de Iturbide era un militar y político que al comienzo de la guerra luchó a favor de las fuerzas realistas, es decir, se oponía a los insurgentes que buscaban la independencia de México.
Sin embargo, en 1820 en España cambió la situación política debido al triunfo de una revolución liberal que perjudicaba los intereses de la clase aristócrata mexicana, entre quienes se encontraba Iturbide.
Por eso en los últimos años de la guerra, los conservadores cambiaron de posición, apoyaron el objetivo de la independencia y lograron el éxito en 1921.
Durante la guerra, Iturbide se destacó tanto militar como políticamente y se convirtió en un candidato atractivo para ocupar el gobierno.
Origen del Imperio: el Plan de Iguala
El Plan de Iguala fue la declaración de la Independencia de México y fue promulgado el 24 de febrero de 1821. También se denominó Plan de las Tres Garantías porque se basaba en los principios de Religión, Independencia y Unión.
Esta declaración instauraba a México como un país independiente, pero más específicamente como una monarquía parlamentaria. El Congreso eligió a Iturbide como emperador y fue coronado el 21 de julio de 1822.
Extensión geográfica
Durante el Imperio de Iturbide, México tuvo su mayor extensión geográfica. Esto se debe a que se anexaron las provincias que simultáneamente habían declarado la independencia con respecto a España.
Las fronteras de México incluían a California, Nuevo México y Texas, por el norte, y todo el territorio centroamericano hasta Costa Rica, por el sur. Su superficie total llegó a ser de casi 5 millones de kilómetros cuadrados.
La familia imperial tenía una cantidad de gastos exorbitante, lo que creó un enorme déficit fiscal. Para subsanarlo, Iturbide solicitó un préstamo que fue pagado por el Estado, es decir, por lo habitantes.
Para eso aumentó los impuestos y recurrió a la emisión de papel moneda en exceso que, como consecuencia, perdió valor. Por último, expropió conductas de plata que estaban en manos privadas, lo que aumentó el descontento de la población.
Durante el gobierno de Iturbide se establecieron los primeros símbolos patrios, entre ellos la bandera nacional, con los colores verde, blanco y rojo.
La bandera y el escudo eran muy similares a los actuales símbolos del Estado Mexicano, pero con la diferencia de que el águila en la bandera y escudo imperiales no apresaban a la serpiente y además estaba coronada, para representar el carácter monárquico del nuevo estado.
Opositores
Algunos de los opositores de Iturbide eran sus enemigos desde épocas de la guerra de independencia mexicana.
Entre ellos se destacaban Nicolás Bravo, Vicente Guerreo y Guadalupe Victoria, que habían sido insurgentes en contra del ejército realista.
Sin embargo, Iturbide también cosechaba enemigos entre quienes habían sido sus compañeros de armas como Antonio López de Santa Anna.
Esta enemistad se debió no solo a las malas decisiones económicas sino también a la eliminación de la participación política de cualquier figura ligeramente oposición