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Respuesta:
COREA DEL NORTE AUMENTA SU AMENAZA NUCLEAR
LOS HURACANES GOLPEAN CON FUERZA AL CARIBE Y A ESTADOS UNIDOS
Respuesta:
Coronita plisss
Explicación:
El año 2017 fue un año complejo y complicado, preñado de incertidumbres, dificultades y coraje; un año retador y decisivo, reconfortante y atractivo para lo que hemos llamado Nueva Partitura de Fe y Alegría. En todas las instancias, la complicación y la duplicación del esfuerzo y del trabajo se ha vivido con toda su intensidad, sobre todo en el personal de la oficina nacional, desde donde se extendió el efecto como ondas a las regionales y centros. Pero los efectos sobre las personas que hacemos parte de Fe y Alegría han sido diferenciados. Para los que impulsamos la nueva estrategia de Fe y Alegría en Colombia ha sido un año dedicado a aprender, desaprender y reaprender. Ha tocado escribir, reescribir, borrar y volver a escribir, pensando que de pronto tocaba borrar nuevamente. Para las personas nuevas que han ido integrándose durante el año, entiendo que ha sido un poco desconcertante el aterrizaje, pues llegaron a una institución en pleno movimiento y de entrada no les decían con exactitud qué tenían que hacer porque estábamos en plena construcción, pero sí se les pedía aportar desde su experticia y los nuevos aprendizajes que estaban adquiriendo. Después se han ido dando cuenta que toca trabajar más y mejor que en otras instituciones y que las sacudidas del Movimiento los desacomodan permanentemente. Los antiguos, creo, que han vivido un año más difícil. Uno año de incertidumbres, de vaivenes dentro del movimiento, de darse cuenta que lo que venían haciendo y desde donde lo venían haciendo no va a seguir de la misma manera ni desde el mismo lugar. Durante todo el año han convivido con las dificultades y los problemas, las incertidumbres y las complejidades propias de los cambios que hemos querido producir. Las personas de las consultorías que nos han acompañado, sin pertenecer al Movimiento, les ha tocado moverse con nosotros y esforzarse para entendernos en nuestras incertidumbres y en nuestras apuestas, animando y empujando siempre desde sus conocimientos para que los aprendizajes adquiridos nos lleven a donde queremos llegar. Sabemos que cuando se bajen de esta nave, cuando dejen esta orquesta se van a llevar un pedazo del corazoncito de Fe y Alegría. Los de fuera de Fe y Alegría, parafraseando a Nietzsche, si nos ven en este baile y no pueden escuchar la música, posiblemente nos consideren locos.