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Respuesta:
Inicialmente, cabe señalar algunos rasgos que han contribuido a modelar la cultura
del voluntariado. Sin pretender hacer un balance excesivamente pormenorizado,
encontramos en nuestro pasado más reciente algunos acontecimientos históricos que
marcan de modo característico la evolución del voluntariado en España.
En un pasado ya remoto, se sitúa el peso ejercido por la religión y la Iglesia católica
en España, tanto en el siglo XIX, como en los inicios del siglo XX, hasta la Guerra Civil.
La acción solidaria se caracteriza por un marcando talante benéfico y asistencialista. Esta
acción se circunscribe a la atención de los "pobres de solemnidad" y los "más
menesterosos".
El desarrollo del voluntariado en España posee algunas características diferenciales
con respecto a los países más cercanos a nuestro entorno. Mientras que en otros países
europeos, después de la Segunda Guerra Mundial, se desarrolla el Estado de Bienestar,
durante el período dictatorial en España la participación de las asociaciones y del
voluntariado, se ve más restringida.
Un hecho significativo para el asociacionismo se sitúa en la promulgación de la Ley
de asociaciones de 1964, en pleno desarrollismo económico. El Estado asume funciones de
asistencia social y crea servicios de este tipo en la Administración Central y Periférica. Las
organizaciones de carácter social vinculadas al régimen político se van debilitando,
pasando muchas de ellas a la Administración del Estado. Las organizaciones vinculadas a
la Iglesia se adaptan a estos cambios. Además, surgen nuevas organizaciones de carácter
privado y sin ánimo de lucro, en defensa de intereses sociales, específicos y de grupo.
Hasta los años setenta el voluntariado, tal y como indica Tavazza, ha sido de orden
"reparador" pasando, desde los años setenta, a desempeñar la función de "amortiguador
social”. Durante esta década, ha adoptado diferentes formas: beneficencia, caridad,
filantropía, asistencia, siendo al mismo tiempo generoso y abnegado, sin apenas
preparación e impulsado desde diversas motivaciones religiosas y laicas. En muchas
ocasiones, ha incidido más en las consecuencias de los problemas que sobre las causas1
.
Por entonces se vivió una eclosión en el mundo asociativo. Aparecen asociaciones
de afectados y plataformas con cierto carácter reivindicativo, aunque discretas en su
mayoría. Surgen interlocutores sociales y asociaciones ciudadanas que son reconocidos
como válidos por el régimen, al tiempo que obtienen logros en el plano social. Son tiempos
en los que se comienza a percibir la actividad participativa de la ciudadanía en la
resolución de los intereses que le son propios.
La Constitución Española de 1978 marca un antes y un después en todos los
ámbitos y también en el plano social. Se configura un nuevo marco político desarrollado a
través del sistema democrático de economía de mercado que van configurando el
denominado Estado de Bienestar.
Explicación:
me das corona
Respuesta:
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