• Asignatura: Castellano
  • Autor: malucardenas13
  • hace 8 meses

Ethos, ética: habitar en sí “No se conoce a un ser humano hasta que no se penetra en su vida espiritual, hasta que no nos da permiso para acceder a este territorio” (Francesc Torralba). Siguiendo un análisis realizado por la filósofa mexicana Paulina Rivero, la palabra griega ethos ha tenido su comprensión en momentos históricos de la cultura griega, análisis que convergen hacia un punto común. El primero, de influjo en la época homérica, es relacionar dicha voz como guarida de refugio (referido a animales) o hábitat humano. Por esta línea, De Finance (1989), ve el vocablo y su significación con casa relacionada como la morada o residencia habitual o permanente de una persona. Igual connotación le van a dar al término, desde un punto de vista ontológico, Martin Heidegger (1975)– quien relacionó hábito con habitar: “morada del ser o estilo humano de habitar”–, y Vidal Marciano (1999) y Livio Melina (1996), quienes opinan lo mismo. El ethos es inicialmente la forma como la persona, en su “manera habitual de obrar”, coincide con su “modo de vivir” (Gallego, 1999). El segundo momento es la comprensión del término en la época poshomérica, cuando es entendido como costumbre o hábito, es decir ethos-ética se entiende como el “modo de comportarse, costumbre” (Sgreccia, 1999), sentido que también defiende el español José Ferrater Mora (1964), quien sostiene que la ética se ha definido con frecuencia como la doctrina de las costumbres. Por su parte, el diccionario del griego bíblico también define el vocablo ethos como “usanza, práctica habitual, costumbres ancestrales, prescripción cultual con la ley” (Hubner, 1996); pero el ethos como vemos en su segunda comprensión, no se relaciona solo con costumbres sino también con hábitos (Melina, 1996). El tercer momento se sitúa en la época aristotélica, cuando ethos, según Paulina Rivero, se relaciona con carácter ético y moral: De hecho, podemos decir que el carácter moral se adquiere, sin darse cuenta a veces, por medio de las costumbres, y el carácter ético se conquista con muchos esfuerzos, por medio de las costumbres. Relacionar la ética con el “carácter o disposición, o manera de ser” lo afirma el Ministerio de Educación de Colombia (1998); y es que el carácter es, en ultimas, el estilo de vida que la persona le da a su existencia generado por actos particulares y concretos. Por eso el carácter, dirá Sennett, “se centra en particular en el aspecto duradero, «a largo plazo», de nuestra experiencia emocional” (2011). El estilo de vida, la manera de ser o el carácter “se adquiere con los hábitos los cuales” son “el resultado de la repetición de los actos” (Peláez, 1994). Llegados a esta parte final del origen del término, observo, por un lado, que hay relación en los tres momentos de la interpretación del vocablo ethos, siendo el primero la base; y por otro, que el termino ethos nos remite a darle fuerza a la ética como la vida del carácter en una persona, y nos recuerda la famosa sentencia de Heráclito Ethos Antropos Daimon: “el carácter de un hombre es su destino”. Es decir del carácter (ethos) como se habita, se mueve por medio de costumbres y hábitos se forja el destino de la persona, destino que se prepara en cada hoy y se profetiza frente al futuro (Jaspers, 1969).
Me ayudan con la tesis de esto, gracias:)

Respuestas

Respuesta dada por: jimenez19970603
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ola linda (●_●).............❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤


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