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se inspiran en sentimientos, del artista, de una persona familiar, etc....
e igual se inspiran en paisajes o cosas ya vistas
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hay ta, espero a verte ayudado :3
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Según los griegos, la inspiración supone que el poeta o artista alcanza un estado de éxtasis o furor poeticus, el frenesí divino o locura poética. El artista es transportado más allá de su propia mente y recibe los pensamientos de los dioses. Platón, en Symposium 197a, Phaedrus 244, como también Teócrito, Píndaro, y Aristóteles (en Poetics) argumentan que el poeta se transporta temporalmente al mundo de la verdad o comprensión divina, y es esta visión la que lo obliga a crear. Por lo tanto, las invocaciones a las musas y otros varios dioses poéticos (en particular, Apolo y Dionisio) son auténticas plegarias en busca de inspiración, para recibir el aliento del dios. Lo que el poeta hace, lo hace tan bien que solo puede ser por inspiración divina. Así, escribía en el Ión: Todos los poetas épicos, en efecto, los buenos poetas, recitan todos esos bellos poemas, no precisamente gracias a un arte, sino por estar inspirados por un dios y por estar poseídos de él. Lo mismo hay que decir de los buenos poetas líricos… Cuando el poeta escribe inspirado por un Dios, en realidad no es consciente.
La poesía que surge inspirada por las Musas es la única que se podría salvar en la República Ideal de Platón, y sería una poesía en la que se uniría lo Bello, lo Bueno, la Verdad y lo Justo, pero siempre desde la inspiración divina.
La ayuda de las Musas viene dada en cuanto al contenido, no a la forma: el poeta invoca a las Musas preguntando qué ha de decir, no cómo ha de decirlo. El don de las Musas es el don de la palabra verdadera (lo que vincula al poeta con el vidente).
La técnica y la ejecución son independientes de la inspiración, por lo que es posible que el no poeta se inspire y que la habilidad de un poeta o pintor sea insuficiente para poder recibir esta inspiración divina. El único modelo substancialmente diferente de inspiración en el mundo clásico se encuentra en el Problemata (de autoría desconocida, pero de la escuela peripatética), el cual sugiere que el origen de la inspiración se encuentra en el desbalance entre los cuatro humores. Excepto por esa teoría, Virgilio, Ovidio, y especialmente Cicerón insisten, como los teóricos griegos antes que ellos, que la inspiración artística es un regalo de los dioses. Cicerón, no estaba satisfecho con la figuratividad que la palabra "inspiración" había adquirido y usaba en cambio el término afflatus. Sin embargo, la inspiración es también algo que para los profetas surge de la revelación, y en alguna medida los dos conceptos se encuentran entremezclados. La revelación es un proceso consciente, donde el escritor o pintor es consciente e interactúa con la visión, mientras que la inspiración es involuntaria y se recibe sin un entendimiento cabal de lo que está sucediendo. En el cristianismo, la inspiración es un regalo del Espíritu Santo. San Pablo dijo que toda la Biblia está inspirada por Dios (Timoteo 2), y los relatos de Pentecostés hablan del Espíritu Santo descendiendo con el sonido de un viento poderoso.2 Esta comprensión de "inspiración" es vital para aquellos que hacen una lectura literal de la Biblia, para ellos, los autores de las escrituras si son poseídos por la voz de Dios, no "filtrarían" ni interpondrían su visión personal en el texto. Para aquellos que entienden la "inspiración" como un fenómeno menos extático (menos platónica), la personalidad humana y puntos de vista del autor harían de mediadores de la palabra santa. Para los padres de la iglesia como San Jerónimo, David era el poeta perfecto, ya que sabía negociar entre el impulso divino y la conciencia humana.
En las poesías hebreas, la inspiración también es de origen divino. En el Libro de Amós, 3: 8, el profeta habla de sentirse abrumado por la voz de Dios y obligado a hablar.
En las sociedades nórdicas, la inspiración también era asociada con un regalo de los dioses. En forma similar a la literatura, griega, latina y romántica, los bardos nórdicos eran inspirados por un estado mágico y divino, dándole luego forma de palabras con sus mentes conscientes. Su entrenamiento era un intento de aprender a modelar las fuerzas que estaban más allá de lo humano. En el relato del Venerable Beda de Caedmon, se combinan las tradiciones cristianas y germánicas tardías. Caedmon era un pastor sin ningún entrenamiento o habilidad en componer versos. Una noche, tuvo un sueño donde Jesús le pedía que cantara. Entonces compuso el Himno de Caedmon, y a partir de ese momento fue un gran poeta. La inspiración en la historia es el producto de la gracia: no es posible buscarla (pero si desearla), es incontrolable, e irresistible, y si bien la obra del poeta comprende en forma completa su mente y su cuerpo, es fundamentalmente un don.
Explicación:
espero que te sirva