Ahora había muchas más bocas que alimentar. En el otoño, las cuatro cerdas se habían acostado todas simultáneamente, produciendo treinta y un lechones entre ellas. Los cerdos jóvenes eran picaros, y como Napoleón era el único jabalí de la granja, era posible adivinar su parentesco. Se anunció que más tarde, cuando se hubieran comprado ladrillos y madera, se construiría un aula en el jardín de la granja. Por el momento, los cerditos fueron instruidos por el propio Napoleón en la cocina de la granja.
Hicieron ejercicio en el jardín y no se animaron a jugar con los otros animales jóvenes. Aproximadamente en esta época, también, se estableció como regla que cuando un cerdo y cualquier otro animal se encontraran en el camino, el otro animal debía hacerse a un lado; y también que todos los cerdos, de cualquier grado, debían tener el privilegio de usar cintas verdes en la cola los domingos.
La finca había tenido un año bastante exitoso, pero todavía faltaba dinero. Había que comprar los ladrillos, la arena y la cal para el aula, y también sería necesario empezar a ahorrar nuevamente para la maquinaria del molino de viento. Luego había aceite para lámparas y velas para la casa, azúcar para la mesa del propio Napoleón (se lo prohibió a los otros cerdos, porque les hacía engordar), y todos los reemplazos habituales como herramientas, clavos, hilo, carbón, alambre, chatarra y galletas para perros. Se vendió un tocón de heno y parte de la cosecha de papa, y se aumentó el contrato de huevos a seiscientos por semana, de modo que ese año las gallinas apenas nacieron suficientes pollitos para mantener su número al mismo nivel.
Las raciones, reducidas en diciembre, se redujeron nuevamente en febrero, y se prohibieron los faroles en los puestos para ahorrar aceite.
5. Analizar el uso del lenguaje
Respuestas
Explicación:
en el jardín de la granja. Por el momento, los cerditos fueron instruidos por el propio Napoleón en la cocina de la granja.
Hicieron ejercicio en el jardín y no se animaron a jugar con los otros animales jóvenes. Aproximadamente en esta época, también, se estableció como regla que cuando un cerdo y cualquier otro animal se encontraran en el camino, el otro animal debía hacerse a un lado; y también que todos los cerdos, de cualquier grado, debían tener el privilegio de usar cintas verdes en la cola los domingos.
La finca había tenido un año bastante exitoso, pero todavía faltaba dinero. Había que comprar los ladrillos, la arena y la cal para el aula, y también sería necesario empezar a ahorrar nuevamente para la maquinaria del molino de viento. Luego había aceite para lámparas y velas para la casa, azúcar para la mesa del propio Napoleón (se lo prohibió a los otros cerdos, porque les hacía engordar), y todos los reemplazos habituales como herramientas, clavos, hilo, carbón, alambre, chatarra y galletas para perros. Se vendió un tocón de heno y parte de la cosecha de papa, y se aumentó el contrato de huevos a seiscientos por semana, de modo que ese año las gallinas apenas nacieron suficientes pollitos para mantener su número al mismo nivel.
Las raciones, reducidas en diciembre, se redujeron nuevamente en febrero, y se prohibieron los faroles en los puestos para