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Explicación:
Yrigoyen creó la Marina Mercante Nacional. Impulsó también una política de expansión y fortalecimiento de los ferrocarriles estatales, y se enfrentó con las poderosas empresas ferroviarias extranjeras al vetar la ley de formación de una empresa de ferrocarriles mixta, sancionada por la oposición.
Respuesta:
Su presidencia puso fin a una hegemonía conservadora de más de 40 años y significó el acceso al poder político de los sectores socioculturales denominados clase media. Fue también el primero en adoptar una línea nacionalista. Sancionó reglamentaciones para proteger a los campesinos y creó cajas jubilatorias para empleados públicos. Dictó medidas para que la Argentina controlara sus transportes, yacimientos energéticos y su propia moneda. Reguló las tarifas de los ferrocarriles operados por capitales británicos, a la vez que se creaban líneas férreas estatales. En 1922 fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), una empresa estatal destinada a explotar las riquezas petroleras del país. El estallido en 1918 del movimiento estudiantil de Reforma Universitaria fue apoyado por su gobierno, tomando una serie de medidas a favor de los reformistas. Pese a las iniciativas que favorecieron a sectores obreros y medios, su mandato se vio manchado por las mayores masacres obreras en la historia argentina: la Semana Trágica, la Masacre de La Forestal y la Patagonia rebelde, con miles de obreros asesinados por las fuerzas de seguridad a las cuales les impartió la orden de reprimir y grupos parapoliciales de extrema derecha entre cuyos dirigentes había miembros del partido gobernante, contra los cuales el gobierno no tomó medidas para detenerlos. En materia de política internacional, Yrigoyen mantuvo una posición neutral ante la Primera Guerra Mundial y, finalizada ésta, abogó por la igualdad entre naciones vencedoras y vencidas, a la vez que defendía el principio de no intervención.
Yrigoyen fue cuestionado por integrantes de su propio partido por ejercer un liderazgo «personalista». Fue sucedido en la presidencia por el también radical Marcelo T. de Alvear, durante cuyo mandato se produjo el quiebre de la UCR en dos partidos, agrupando uno a los yrigoyenistas y el otro a los antipersonalistas. La elección presidencial de 1928 se polarizó entre dos partidos radicales: por un lado la Unión Cívica Radical con Yrigoyen a la cabeza y por el otro la Unión Cívica Radical Antipersonalista (una facción más conservadora de la misma) con la candidatura de Leopoldo Melo. Yrigoyen ganó por segunda vez con amplia mayoría en unas elecciones que fueron conocidas como «el plebiscito». Durante su segundo mandato ocurrió el Crac del 29, la crisis financiera mundial más grave hasta ese momento. El gobierno no pudo reaccionar ante la crisis y fue perdiendo apoyo. El 6 de septiembre de 1930 fue derrocado por un golpe de Estado liderado por el general José Félix Uriburu. Poco antes de su derrocamiento, su gobierno estuvo cerca de lograr la nacionalización del petróleo, un hecho que se considera una de las causas del golpe de Estado.
Tras el golpe, fue despojado de sus riquezas como estanciero, y fue confinado a la isla Martín García, en donde compartió presidio con varios presos políticos. Falleció el 3 de julio de 1933. Su entierro fue una de las manifestaciones espontáneas más masivas y sorpresivas de la historia argentina, dirigido hasta el panteón de los caídos en la Revolución del Parque, que es donde permanece desde entonces. La orientación política del gobierno de Yrigoyen dio lugar a la aparición del «yrigoyenismo» como corriente ideológica dentro del radicalismo argentino. Muchos dirigentes yrigoyenistas posteriormente pasaron a integrar las filas del peronismo en la década de 1940.