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RESPUESTA
Permanecen revueltos con el agua,con las ranas y con las estrellas;empero se debe saber sacarlos...
Sentado sobre los adobes de la barda y balanceando al aire sus extremidades de barro, mira de reojo a la "preguntona".
"La preguntona" es una niñita frágil, como de cera: blanca y crédula.
Ahí van todos los chicos del poblado a embaucarse con el milagro de su fantasía, plagada de campanas de príncipes malos y de mendigos santos; de coyotes, nahuales y de brujas .
dice, como realizando a "la preguntona" la merced de confiarle un secreto-.El pozo dice sus cuentos en las noches.
-¿Y cómo lo sacas?
Allí me siento quietecito, mirando para debajo y oyendo, oyendo.
El auditorio tiene la respiración para que no se huya ninguna sola de los vocablos que el embustero hilvana.
- Sí, y un grillo.
Las bocas entre abiertas y los ojos redondos esperan ávidos.
La voz infantil del contador de cuentos inicia su relato a lo largo de un silencio profundo.
-Bueno, comentó la caracola. Ven para que te ponga bella.
Y la llevó a un charco para lavarle la cara. Le pintó sus labios de color de sangre; le puso un traje nuevo y un moñito azul sobre la cabeza, y le comentó:
Como te verán preciosa, todos van a querer casarse contigo.
-El más trabajador.
Luego la mamá describió a su niña que toda Caracolita debería buscarse un camarada que sea bastante trabajador, para que le construya una vivienda hermosa y la lleve cargando sobre sus espaldas.
La Caracolita salió a la calle cantando y abriendo realmente bien los ojos.
A orilla del camino estaba un topo gris, callado, cavando su vivienda entre los surcos del plantado.
-¿Qué está usted haciendo?
La Caracolita, la pobre, la pobre vio, el cabello gris y los ojos opacos de su amigo topo, olía a sudor y a mugre; sin embargo era bastante trabajador y sabía edificar su vivienda.
Corrió, corrió, corrió, corrió hasta que se localizó con un caracol que caminaba despacito, arrastrando su vivienda de cristal sobre la espalda.
-¡Trabajando!
La Caracolita tuvo temor de nuevo, temor de pasar los días a lado de ese caracol trabajador y huraño.
"¡Qué feas son las gentes que trabajan!-pensaba-.
Pensando, pensando, se le vino la noche encima.
Como estaba cansada, se sentó a la acceso del bosque.
Una vez que estuvo más cerca se localizó con un grillo chico que tocaba su violín y daba saltitos.
-Pensó-.¡Si yo pudiera casarme con él!
A medida que más lo miraba, más precioso le simulaba."¡Ese grillo bailarín y alegre realizaría un magnífico marido!, la vida podría ser bonita, deliciosamente bonita a su lado, constantemente escuchando su melodía y siguendo sus danzas."
-¡Bailando!
La Caracolita pensó con ilusión: "¡Si este grillo supiera laborar...!"
-Y una vez que no cantas, ni bailas, ni tocas tu violín, ¿qué haces?
-Cuando no canto, ni bailo, ni toco mi violín, me echo a reposar y sueño que estoy bailando, cantando y tocando mi violín.
-Pero...,¿no trabajas nunca?
Si yo trabajara con mis brazos, se me cansarían mis brazos y después no podría tocar mi violín.
-...¡Podrías laborar con las piernas!
¡Si yo trabajara con las extremidades se me cansarían las extremidades y después no podría bailar!
-...¡Con la boca...!
¡Si yo trabajara con la boca, se me cansaría la boca y no podría cantar!
Sus ojos se volvieron a ponerse salados, y pensó en los vocablos de su mamá: "Un hombre trabajador, para que te realice tu casita."
-No te apures por Dicha razón, Grillito. Yo lo arreglaré todo.
Se casaron ambos, y vivieron felices, bastante felices.
Se dibujaba los labios de rojo y se envolvía en un rebozo azul, y eran felices, bastante felices, él cantando, bailando y tocando su violín y ella mirándolo...mirándolo...
Esa noche, una vez que se metieron en su casita a fin de reposar, no había estrellas, ni luna y las ranas comenzaban a llamar a la lluvia con sus voces roncas.
Apenas se habían metido en la cama una vez que la lluvia inició a dejar caer sus goterones gordos que repicaban en el techo de la vivienda como si fuera Sábado de Gloria.
-Duérmete, Caracolita, ya mañana observaremos si está cerrada.
-Grillito,¡levántate a cerrar la ventana que la lluvia está cayendo en la casa!
-Grillito, ¡levántate a cerrar la ventana, que el agua sigue entrando!
Él soñando que cantaba y bailaba y tocaba su violín , y ella llorando por que su esposo era un perezoso, tan perezoso que no sabía levantarse de la cama para cerrar una ventana.
Y la lluvia siguió entrando por la ventana abierta e inundó las patas de la cama; y siguió subiendo, y subiendo y subiendo, e inundó el colchón; y siguió subiendo y subiendo, y subiendo y subiendo hasta que cubrió al grillo y a la caracola que estaban dormidos, y ...
-¡Eres malo!
-¡Eres malo!-gritaron todos indignados-.¿Por qué dejaste que se ahogaran?
Y el llanto apareció en los ojos, y las miradas se tornaron agresivas.
-Bueno...-dijo el contador de cuentos-, aquello es lo cual a mí me contó el pozo. Mañana le vuelvo a preguntar.
ESPERO HABERTE AYUDADO DALE CORAZON Y CORONITA✨
Respuesta:
en donde se desarrolla la historia