la caracola y el grillo final cambiado​

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Respuesta dada por: jelenareyes764
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RESPUESTA

Permanecen revueltos con el agua,con las ranas y con las estrellas;empero se debe saber sacarlos...  

Sentado sobre los adobes de la barda y balanceando al aire sus extremidades de barro, mira de reojo a la "preguntona".  

"La preguntona" es una niñita frágil, como de cera: blanca y crédula.  

Ahí van todos los chicos del poblado a embaucarse con el milagro de su fantasía, plagada de campanas de príncipes malos y de mendigos santos; de coyotes, nahuales y de brujas .  

dice, como realizando a "la preguntona" la merced de confiarle un secreto-.El pozo dice sus cuentos en las noches.  

-¿Y cómo lo sacas?  

Allí me siento quietecito, mirando para debajo y oyendo, oyendo.  

El auditorio tiene la respiración para que no se huya ninguna sola de los vocablos que el embustero hilvana.  

- Sí, y un grillo.  

Las bocas entre abiertas y los ojos redondos esperan ávidos.  

La voz infantil del contador de cuentos inicia su relato a lo largo de un silencio profundo.  

-Bueno, comentó la caracola. Ven para que te ponga bella.  

Y la llevó a un charco para lavarle la cara. Le pintó sus labios de color de sangre; le puso un traje nuevo y un moñito azul sobre la cabeza, y le comentó:  

Como te verán preciosa, todos van a querer casarse contigo.  

-El más trabajador.  

Luego la mamá describió a su niña que toda Caracolita debería buscarse un camarada que sea bastante trabajador, para que le construya una vivienda hermosa y la lleve cargando sobre sus espaldas.  

La Caracolita salió a la calle cantando y abriendo realmente bien los ojos.  

A orilla del camino estaba un topo gris, callado, cavando su vivienda entre los surcos del plantado.  

-¿Qué está usted haciendo?  

La Caracolita, la pobre, la pobre vio, el cabello gris y los ojos opacos de su amigo topo, olía a sudor y a mugre; sin embargo era bastante trabajador y sabía edificar su vivienda.  

Corrió, corrió, corrió, corrió hasta que se localizó con un caracol que caminaba despacito, arrastrando su vivienda de cristal sobre la espalda.  

-¡Trabajando!  

La Caracolita tuvo temor de nuevo, temor de pasar los días a lado de ese caracol trabajador y huraño.  

"¡Qué feas son las gentes que trabajan!-pensaba-.  

Pensando, pensando, se le vino la noche encima.  

Como estaba cansada, se sentó a la acceso del bosque.  

Una vez que estuvo más cerca se localizó con un grillo chico que tocaba su violín y daba saltitos.  

-Pensó-.¡Si yo pudiera casarme con él!  

A medida que más lo miraba, más precioso le simulaba."¡Ese grillo bailarín y alegre realizaría un magnífico marido!, la vida podría ser bonita, deliciosamente bonita a su lado, constantemente escuchando su melodía y siguendo sus danzas."  

-¡Bailando!  

La Caracolita pensó con ilusión: "¡Si este grillo supiera laborar...!"  

-Y una vez que no cantas, ni bailas, ni tocas tu violín, ¿qué haces?  

-Cuando no canto, ni bailo, ni toco mi violín, me echo a reposar y sueño que estoy bailando, cantando y tocando mi violín.  

-Pero...,¿no trabajas nunca?  

Si yo trabajara con mis brazos, se me cansarían mis brazos y después no podría tocar mi violín.  

-...¡Podrías laborar con las piernas!  

¡Si yo trabajara con las extremidades se me cansarían las extremidades y después no podría bailar!  

-...¡Con la boca...!  

¡Si yo trabajara con la boca, se me cansaría la boca y no podría cantar!  

Sus ojos se volvieron a ponerse salados, y pensó en los vocablos de su mamá: "Un hombre trabajador, para que te realice tu casita."  

-No te apures por Dicha razón, Grillito. Yo lo arreglaré todo.  

Se casaron ambos, y vivieron felices, bastante felices.  

Se dibujaba los labios de rojo y se envolvía en un rebozo azul, y eran felices, bastante felices, él cantando, bailando y tocando su violín y ella mirándolo...mirándolo...  

Esa noche, una vez que se metieron en su casita a fin de reposar, no había estrellas, ni luna y las ranas comenzaban a llamar a la lluvia con sus voces roncas.  

Apenas se habían metido en la cama una vez que la lluvia inició a dejar caer sus goterones gordos que repicaban en el techo de la vivienda como si fuera Sábado de Gloria.  

-Duérmete, Caracolita, ya mañana observaremos si está cerrada.  

-Grillito,¡levántate a cerrar la ventana que la lluvia está cayendo en la casa!  

-Grillito, ¡levántate a cerrar la ventana, que el agua sigue entrando!  

Él soñando que cantaba y bailaba y tocaba su violín , y ella llorando por que su esposo era un perezoso, tan perezoso que no sabía levantarse de la cama para cerrar una ventana.  

Y la lluvia siguió entrando por la ventana abierta e inundó las patas de la cama; y siguió subiendo, y subiendo y subiendo, e inundó el colchón; y siguió subiendo y subiendo, y subiendo y subiendo hasta que cubrió al grillo y a la caracola que estaban dormidos, y ...  

-¡Eres malo!  

-¡Eres malo!-gritaron todos indignados-.¿Por qué dejaste que se ahogaran?  

Y el llanto apareció en los ojos, y las miradas se tornaron agresivas.  

-Bueno...-dijo el contador de cuentos-, aquello es lo cual a mí me contó el pozo. Mañana le vuelvo a preguntar.

ESPERO HABERTE AYUDADO DALE CORAZON Y CORONITA✨

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Respuesta dada por: jesusuangel
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