agosto de 2021 Los primeros casos de COVID-19 en México se reportaron a principios de 2020. A fines de mayo,
el número de contagios ya superó los 100 mil y en noviembre llegó al millón, con el número de muertos cercano a los 100 mil. Sin embargo, es posible que los valores se hayan subestimado debido a una tasa de pruebas más baja al comienzo de la pandemia. Un año después, a mayo de 2021, se habían documentado más de 2.3 millones de casos y 200 mil muertes, siendo la Ciudad de México la entidad fecera con mayor número de ellos.
¿Cómo respondió el gobierno mexicano a la pandemia? Han pasado casi doce años desde que el virus de la influenza A-H1N1 comenzó a propagarse en México a principios de la primavera de 2009. El país fue entonces el epicentro del brote, que dejó 9.5 millones de infectados y alrededor de ocho mil muertes a nivel nacional. Sin embargo, este no es el único problema que ha tenido que superar el sistema de salud mexicano en los últimos años. Los brotes de los virus chikungunya y Zika, junto con la fiebre del dengue, aún representan una seria amenaza para la salud pública de México. Según una encuesta realizada al inicio de la pandemia, a pesar de su capacidad para controlar la propagación de epidemias anteriores, siete de cada diez mexicanos creían que la capacidad de su gobierno para hacer frente al brote de COVID-19 era insuficiente.
La posición inicial adoptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto a la pandemia no fue bien recibida por el público mexicano ni por los medios internacionales. El jefe de Estado mexicano pareció ignorar las recomendaciones de los expertos al estrechar la mano públicamente, realizar mítines e incluso tratar de minimizar la gravedad de la situación en conferencias de prensa públicas. Sin embargo, el gobierno terminó declarando una emergencia sanitaria nacional el 30 de marzo. Desde ese día, se suspendieron todas las actividades no esenciales en el sector público y privado, reforzando las acciones de distanciamiento social implementadas unas semanas antes. En los meses siguientes, el gobierno aplicó un sistema
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Miércoles, 10 de febrero de 2021
El coronavirus en América Latina
Por
Elizabeth González , Chase Harrison , Katie Hopkins , Luisa Horwitz , Paola Nagovitch , Holly K. Sonneland y Carin Zissis
Tras un año, AS / COA Online ofrece una mirada en profundidad a cómo los gobiernos responden al COVID-19 en la región.
La traducción al español es realizada por Pía Fuentealba y Daniela Cobos y fue realizada gracias a la colaboración del equipo de voluntarios de [COVID-19] en Español .
Ha pasado un año desde que el coronavirus aterrizó en América Latina, cuando Brasil confirmó el primer caso en São Paulo el 26 de febrero del 2020. Luego de un mes, los países de la región cerraron las escuelas y aeropuertos, clausuraron negocios e implementaron un rango de restricciones en un intento por controlar la pandemia. Trágicamente, pocas fueron útiles, y el total de muertes por COVID-19 de la región excedió las 600,000 a multas de enero de 2021.
Además de esta cifra terrible está el profundo costo social y económico . América Latina y el Caribe experimentaron, según proyecciones del FMI, una contracción del 7.4 por ciento en 2020 . Incluso mientras aparecen las vacunas que ofrecen una luz al final del túnel, 2021 comenzó con brotes y temores por nuevas variantes , amenazando la esperanza de una pronta recuperación.
Video: El impacto del coronavirus en América Latina y el Caribe
AS / COA Online comenzó a seguir y cubrir la propagación de la enfermedad y las medidas de mitigación en los primeros días de la pandemia. Abajo, encuentre una mirada país por país sobre cómo los gobiernos respondieron en el primer año de COVID-19.
Este artículo se publicó originalmente el 5 de marzo, 2020 y ha sido actualizado constantemente con nueva información.
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