Respuestas
Después de que el Señor había hablado subió al cielo. Sentarse es una postura de descanso, que había terminado su trabajo; y una postura del gobierno, que tomó posesión de su reino. Se sentó a la diestra de Dios, lo que denota su dignidad soberana y universal. Todo lo que Dios hace con respecto a nosotros, nos da a nosotros, o acepte de nosotros, es por el Hijo. Ahora es glorificado con la gloria que tenía antes que el mundo. Los apóstoles, saliendo, predicaron en todas partes, lejos y cerca. Aunque la doctrina que predicaban era espiritual y celestial, y directamente en contra del espíritu y temperamento del mundo; a pesar de que se encontró con mucha oposición, y era totalmente desprovisto de todos los apoyos y ventajas mundanas; sin embargo, en unos pocos años el sonido se fue hasta los extremos de la tierra. Los ministros de Cristo no deben ahora hacer milagros para probar su mensaje; las Escrituras se han demostrado que son de origen divino, y esto renders los que no tienen excusa que rechazan o descuidan ellos. Los efectos del evangelio, cuando predicó fielmente, y verdaderamente cree, en el cambio de los temperamentos y caracteres de la humanidad, constituyen una prueba constante, una prueba milagrosa, que el evangelio es el poder de Dios para salvación de todo el que cree.