Respuestas
Respuesta:
La razón se debe a que cada unidad de temperatura otorga una separación distinta a los puntos de congelación y ebullición del agua.
En grados centígrados, el punto de congelación del agua se ubica en 0° mientras que el punto de ebullición se ubica en 100°, por lo que a una temperatura de 108° centígrados, el agua ya entraría en ebullición, mientras que en grados fahrenheit, el agua entraría en ebullición al alcanzar los 212° y en grados kelvin al alcanzar los 373.15°.
Entonces, si asumimos que sometemos un recipiente de agua A a una temperatura de 108°C, un recipiente de agua B a una temperatura de 136°F, el resultado será que el agua del recipiente A entrará en ebullición mientras que la del recipiente B no. Por otro lado a una temperatura de 212°K el agua estarían por debajo de su punto de congelación.
Explicación:
En conclusión, la temperatura más alta es la de 108°C.