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Respuesta:
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen
Respuesta:
Entre las principales consecuencias de la revolución se destacan:
La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, el 26 de agosto de 1789.
La redacción de una Constitución para reorganizar los poderes del Estado.
El fin del feudalismo y de la servidumbre.
La ley de constitución civil del clero y la apropiación de los bienes de la Iglesia.
La libertad de prensa y de divulgación de conocimientos.
El nuevo parlamento de 1792, denominado Convención, que abolió la monarquía y proclamó la República.
La ejecución de Luis XVI en 1793, condenado por la Convención.
Los grupos revolucionarios
Los grupos revolucionarios de Francia en esa época fueron:
Jacobinos. Eran representados por profesionales y pequeños propietarios que aspiraban a los cambios más radicales, como poner fin a la monarquía y a fundar una república democrática, con derecho a voto de todas las clases sociales. El principal exponente fue Maximilien Robespierre.
Girondinos. Eran representados por los burgueses empresarios y grandes comerciantes, que aspiraban a cambios más moderados, como limitar el poder real (no abolirlo por completo), con derecho a voto de las clases altas y burguesas, excluyendo a los pobres. Provenían de la región llamada Gironda, al sur de Francia. El principal exponente fue Georges-Jacques Danton.
Ambos grupos se enfrentaron, en parte, porque el sanguinario jacobino Jean-Paul Marat publicó en su periódico a supuestos traidores de la república (aquellos girondinos que aspiraban a cambios moderados y no radicales como los jacobinos). Marat fue asesinado, pero terminó convirtiéndose en una leyenda de los jacobinos radicales.
Entre 1793 y 1794 los jacobinos desataron el reinado del terror a través de una tiranía en la que 40.000 personas fueron asesinadas en la guillotina tras ser acusadas por practicar actividades contra-revolucionarias, por ser sacerdotes o miembros de la nobleza.
Se desató una guerra civil entre revolucionarios y anti revolucionarios denominada guerra de la vendée, que desencadenó en un terror aún mayor. Danton promovía el fin del terror y resultó ejecutado, por lo que muchos consideraron que, para terminar con esa tiranía había que aniquilar a Robespierre. Así fue. El terror cesó, pero la revolución continuó.