Ley de la física que te explica porqué tu masa inercial debe usar el cinturón de seguridad
Segunda ley de Newton
Tercera ley de Newton
Ley de Gravitación universal
Primera ley de Newton
Respuestas
Respuesta:
Explicación:
Primera Ley de Newton: ley de la inercia
“Todo cuerpo permanece en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme a menos que otros cuerpos actúen sobre él”.
La primera Ley de Newton nos dice que, si sobre un cuerpo no actúa ninguna fuerza, este seguirá estando quieto, es decir, con velocidad cero, o bien seguirá moviéndose a velocidad constante en línea recta, un movimiento que adoptó cuando una fuerza anterior actuó sobre él.
Aunque parezca algo obvio, fue una gran revolución. Y es que de aquí deriva la relación entre masa y fuerza. Un cuerpo con masa por sí solo no puede cambiar su estado inicial. Necesita una fuerza externa que actúe sobre él.
Imagina que tienes un vaso sobre la mesa. Este vaso tiene una masa, pero, ¿verdad que si tú no lo mueves, el vaso seguirá quieto indefinidamente? Aquí está un ejemplo de la primera Ley de Newton.
Ahora bien, quizás con lo de movimiento rectilíneo uniforme, la cosa no está tan clara. Y es que esta ley dice que, si un cuerpo está en movimiento a velocidad constante, seguirá moviéndose así hasta el infinito, a no ser que una fuerza actúe sobre él.
Por lo tanto, podría parecer que cuando, por ejemplo, disparamos un arma, la bala tendría que estar toda la eternidad moviéndose, ¿verdad? Nadie la detiene ni choca contra nada. Pero aquí estamos olvidando que sí que hay una fuerza que actúa sobre ella, ralentizándola: la fricción del aire.
Por ello, es imposible reproducir exactamente esta ley. Incluso en el vacío espacial hay partículas y polvo cósmico que frenan el movimiento de los cuerpos.
Segunda Ley de Newton: ley de la fuerza
“La fuerza que actúa sobre un cuerpo es directamente proporcional a su aceleración”.
La segunda Ley de Newton, conocida también como la ley de la fuerza o la Ley Fundamental de la Dinámica, es la que dice que existe una relación directamente proporcional entre la fuerza (o fuerzas) que hace un cuerpo A y el movimiento de un cuerpo B.
Siempre que estas fuerzas aplicadas no se anulen (si empujamos un coche con una fuerza concreta y alguien lo empuja por el otro lado con la misma fuerza, no se moverá), el cuerpo B se acelerará en la dirección de la fuerza mayoritaria.
Aquí entra, pues, el concepto de aceleración. Y es que cuando aplicamos una fuerza sobre un cuerpo, este siempre se acelera. La aceleración será mayor cuanto más alta sea la fuerza aplicada, pero cuanto mayor sea la masa del cuerpo a mover, menor será la aceleración resultante.
Pensémoslo así: si estás moviendo un carro de la compra, ¿cuándo se acelerará más? ¿Cuando pese mucho y hagas poca fuerza? ¿Cuando pese poco y hagas poca fuerza? ¿Cuando pese mucho y hagas mucha fuerza? ¿O cuando pese poco y hagas mucha fuerza? Evidentemente, la respuesta correcta es la última.
De esta ley deriva una de las fórmulas más importantes de la dinámica, la cual dice que la fuerza es igual a la masa por la aceleración. F = m · a. Si no hay fuerza, no hay aceleración.
Un claro ejemplo es conducir un coche. El motor hace una fuerza determinada y, dependiendo de la masa del coche (si solo va el conductor, si van todos los pasajeros o si, además de los pasajeros, el maletero está lleno), la aceleración resultante será mayor o menor. Pero mientras se aplique la misma fuerza y la masa no cambie, la aceleración será la misma, lo que se traducirá en una velocidad cada vez mayor.
Tercera Ley de Newton: ley de acción y reacción
“Cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, este segundo ejerce sobre el primero una fuerza igual pero en sentido opuesto”.
También conocida como Principio de acción y reacción, la Tercera Ley de Newton dice que si un cuerpo A ejerce una fuerza determinada sobre un cuerpo B, este cuerpo B ejercerá exactamente la misma fuerza que A pero en sentido contrario.
Para cada acción, existe una reacción igual y opuesta. Esta afirmación, que también tiene connotaciones filosóficas, es uno de los enunciados más importantes de la historia de la física. Y es que el hecho de que siempre que se realice una fuerza sobre algo, este “algo” generará una fuerza de intensidad y dirección idénticas pero en sentido opuesto, es básico para la dinámica.
Esta ley la vemos, por ejemplo, cuando queremos saltar. Y es que para hacerlo, nos aprovechamos de la tercera Ley de Newton. Cuando saltas, ¿hacia dónde haces la fuerza? Hacia el suelo, ¿verdad? Es gracias a la reacción del suelo (cuerpo B) que nos impulsamos hacia arriba, pues se genera una fuerza igual que la que hemos hecho hacia abajo pero, por la ley de acción y reacción, vamos después hacia arriba.
Lo mismo sucede cuando chutamos una pelota contra una pared, que sale rebotada con la misma fuerza (siempre se pierde un poco ya que en el impacto absorbe fuerza) con la que la hemos tirado, pero en sentido opuesto.