Respuestas
La razón principal de toda lectura es producir significados, crear sentidos y generar conocimientos.
Claro está que esto depende de varios factores como, por ejemplo, el propósito que se haya fijado
el lector al emprender la lectura, el tipo de discurso y la trama que predomine en éste, entre otros.
Resulta que el lector puede tener variados propósitos al momento de iniciar una lectura:
Distraerse, pasar un rato agradable, entretenerse sin la preocupación de tener que aprender
algo del texto o responder a una asignación académica; a esto se le conoce como lectura
recreativa.
En otros momentos su interés sea tal vez conocer lo que pasa en el mundo, en su país o
región, lo que puede lograr leyendo revistas y periódicos, ya sea en formato impreso o digital;
en este caso acude a una lectura informativa.
En muchas oportunidades una persona lee porque necesita comprender e interpretar un
tema específico, es decir, adquirir y dominar un conocimiento determinado; a este tipo se le
conoce como lectura de estudio.
También es común que el lector necesite investigar y extraer ideas, explicaciones, puntos
de vista y argumentos para organizar una exposición, para participar en una clase con
conceptualizaciones válidas o para escribir un trabajo académico; a ésta se le denomina
como lectura de documentación.
Por último, cuando el lector pasa a la fase de escritura y produce algún discurso escrito,
requiere releer lo escrito ya sea para evocar las ideas o para revisar la estructura, las ideas,
la sintaxis, la ortografía, la presentación formal, en fin; en este caso aplica una lectura de
revisión.