me ayudan porfavor!!!
inventar un mito sobre dos dioses uno con el poder de controlar el tiempo
y el otro con el poder de la venganza
Respuestas
Como las demás mitologías, la griega pivotaba en torno al mito de la creación, la historia del origen de todas las cosas. De algún modo había que explicar los misterios de la vida, dar orden al universo y definir cuál era el papel del individuo y de los pueblos que lo habitaban. Un trabajo nada fácil que solo un narrador inteligente y concienzudo podía elaborar. Alguien como Hesíodo. Su Teogonía es la compilación más estructurada de la maraña de mitos con que los griegos daban sentido al mundo y a sí mismos. Hasta entonces, y por desgracia también después, la humanidad había avanzado a golpe de guerras, por lo que el tema recurrente de la obra es el conflicto como paso de una generación divina a otra. El fenómeno de la usurpación violenta del poder también refleja los cambios radicales que, para los griegos, tuvo que experimentar la naturaleza hasta alcanzar el orden y la estabilidad.
Según Hesíodo, en el principio era el Caos, no como lo entendemos ahora, sino un abismo oscuro. Después aparecieron Gea, la Tierra, y Eros, el amor sexual, que encarna el principio responsable de todos los actos de procreación que poblaron el cosmos. ¿De dónde venían? Hoy sabemos muchas cosas, pero seguimos sin poder concebir la nada, así que no cabe ponernos quisquillosos. Hesíodo simplemente dice que fueron los primeros, y que la Tierra surgió para dar un hogar a los dioses. De las tres deidades primigenias se originó todo lo que existe. En primer lugar, por patenogénesis (la reproducción en la que interviene un solo género), Caos dio luz a Érebo, la oscuridad del inframundo, y a la Noche. Mientras dormía, Gea parió a Urano, el cielo, y a Ponto, el mar. Después la Creación siguió su curso mediante la copulación. El Cielo, que había nacido tan grande como su madre Gea, pudo cubrirla y, loco de amor por ella, la regó de lluvia. Así nació el resto del mundo físico, de las montañas a las superficies de agua, la flora y la fauna. Por su parte, de la unión de la Noche y Érebo surgieron el Día y el Éter.
Liberados todos del yugo de Urano, los titanes auparon a Cronos como nuevo rey y liberaron a sus hermanos del encierro.
Gea y Urano engendraron a muchos más hijos. Entre ellos la siguiente generación de divinidades, seis titanes y seis titanesas, pero también monstruosos gigantes y cíclopes cuya estatura y fuerza harían temblar de miedo a toda la familia. Siempre se dice de Urano que fue un despiadado parricida, pero ¿qué hacer cuando eres el dios supremo y un oráculo te advierte de que uno de tus hijos te destronará? Si el poder es el poder para los mortales, tanto más para los dioses. Como la amenaza más evidente eran los gigantes y cíclopes, Urano los mandó de por vida a las profundidades del Tártaro, el submundo. En cuanto a los titanes, los volvió a meter por donde habían salido, el útero de su esposa. Dolida por la atrocidad de su marido, Gea pidió a sus hijos que la vengaran. Cronos, el más joven, se ofreció voluntario y, con la hoz que le dio su madre, castró al odioso Urano. Liberados todos del yugo de su padre, los titanes auparon a Cronos como nuevo rey y liberaron a sus hermanos del encierro.
La historia se repite
Pero Cronos tomó las mismas medidas que su padre, si no le superó en crueldad. Los cíclopes y gigantes se resistían a su autoridad, así que los volvió a encarcelar en el Tártaro. Y como Gea y Urano le auguraron que también uno de su prole le depondría, decidió engullir uno tras otro, nada más nacer, a los hijos que tuvo, siguiendo la tradición familiar de matrimonios incestuosos, con su hermana Rea. Hera, Deméter, Hestia, Hades y Poseidón acabaron en el estómago de su padre, un horror del que Rea, que ya no podía más, quiso salvar a su sexto hijo, Zeus. Le dio a luz en Creta (cuna de la civilización minoica) y, tras dejar al bebé al cuidado de Gea, engañó a su marido dándole una piedra envuelta en pañales que Cronos se zampó impertérrito. Tres ninfas se encargaron de criar a Zeus, que alcanzó la mayoría de edad con una fuerza y agilidad invencibles. Estaba ya listo para hacer cumplir la profecía.
Delegar sí, pero no mucho
Con la ayuda de Rea y la océanide Metis, Zeus se hizo pasar por copero y dio de beber al rey una pócima mezclada con el alimento de los dioses, el néctar. Cronos vomitó a los hijos, que salieron enteros y decidieron que el héroe los liderara para derrocar al pérfido padre y sus aliados, los titanes.
El reparto Zeus hizo del gobierno del universo y de la tierra con sus hermanos varones ha de interpretarse como una extensión de su propio poder.
La guerra duraba ya diez años cuaneo caso al oráculo de su abuela GZeus un rayo, a Hades un casco que lo hacía invisible y a Poseidón un tridente. Estas armas tan poderosas inclinaron la balanza a favor de los olímpicos. Zeus fulminó con su rayo a Cronos, pero aún tendría que vencer a otro enemigo, los gigantes, para convertirse en el amo del universo desde la nueva atalaya de los dioses, el Olqq