CÓMO PUEDES PONER EN PRÁCTICA EL MENSAJE QUE JESÚS NOS DA A TRAVÉS DE LAS BIENAVENTURANZAS EN TU: FAMILIA COMUNIDAD COLEGIO COMPROMISO
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El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que “las bienaventuranzas” están en el centro de la predicación de Jesús. Con ellas Jesús recoge las promesas hechas al pueblo elegido desde Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no sólo a la posesión de una tierra, sino al Reino de los cielos.
Las bienaventuranzas
Primera Bienaventuranza
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Segunda Bienaventuranza
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Tercera Bienaventuranza
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Cuarta Bienaventuranza
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Quinta Bienaventuranza
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Sexta Bienaventuranza
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Séptima Bienaventuranza
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Octava Bienaventuranza
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Novena Bienaventuranza
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
El texto de las bienaventuranzas procede del Evangelio según San Mateo (Mt 5,3-12).
Más sobre las bienaventuranzas
Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostienen la esperanza en las dificultades; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos. (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica 1716-1717).