Un resumen de este texto, urgenteeee
“Aristóteles Y Su Visión Ética De La Economía”
“Aristóteles, hijo de Nicómaco y Efestiada, nació en Estagira”. “Dice [Aristóteles] que la virtud no es
suficiente por si sola para la vida feliz, pues necesita de los bienes del cuerpo y de los externos”. En
efecto, la vida plena, feliz, o buena, no consistía para Aristóteles sólo en ser prudente, justo,
moderado: también requería bienes materiales. Aristóteles concibe a la economía como el uso de
esos bienes necesarios para la “vida buena”.
También puso un nombre a la actividad de fabricación o comercio de esos bienes: el de
“crematística”. Además, pensó que la moneda, como instrumento que es, permitía, mediante el
precio, establecer una comparación entre bienes diversos y, consiguientemente, facilitaba su
intercambio. Para él, el precio es un representante de la demanda o necesidad del bien.
Según Aristóteles, la economía como tal, sólo usaba lo necesario para la vida buena. Para él, la
estimación de la demanda necesaria, aunque subjetiva, no debe ser arbitraria, sino justa, pues es
parte de la virtud de la justicia. Pero Aristóteles no era insensible y veía que también se puede usar
mal de las riquezas. Por eso, pensó la posibilidad de que la crematística, habitualmente subordinada
a la economía, deviniera autónoma y buscara no ya satisfacer la necesidad, sino enriquecerse
ilimitadamente. Esta confusión proviene de considerar el medio –el dinero– como fin, lo que según
él surge, a su vez, de una ilimitación del deseo. Calificó de ilimitada, no natural o censurada a esta
forma de crematística.
Respuestas
Respuesta:
Aristóteles fue el hijo de Nicomaco y Efestiada, nació en estagida, Aristóteles decía que la virtud no es
suficiente por si sola para la vida feliz pues necesita de los bienes del cuerpo y de los externos, además de eso el también consideraba que los vienes materiales eran importantes para tener una vida buena, además penso que la moneda era un instrumento que permitía tener un predio esencial para la vida buena, la
estimación de la demanda necesaria, aunque subjetiva, no debe ser arbitraria, sino justa, pues es parte de la virtud de la justicia, por ello, pensó la posibilidad de que la crematística, habitualmente subordinada a la economía, deviniera autónoma y buscara no ya satisfacer la necesidad, sino enriquecerse ilimitadamente.