De acuerdo a la Segunda política: La autoridad sanitaria promueve la Medicina Tradicional y su articulación con la Medicina Convencional. ¿Cuál de las líneas de acción te llamo más la atención?¿por que?
Respuestas
Respuesta:
Los dictados son un ejercicio de repaso excelente para aprenderse lo que se ha enseñado de ortografía y gramática, además de ser un buen método para trabajar la memoria y la concentración. Los textos que dictemos deben ser acordes a la edad del niño, tanto en longitud como en complejidad. He aquí el tema que nos ocupa. ¿Vemos unos cuantos dictados más largos y difíciles para hacer con alumnos de cuarto y quinto y sexto curso de primaria? ¡Serán todo un reto que solo ellos podrán lograr!
Explicación:
Este recopilatorio de ejercicios de dictados para hacer con niños de los últimos cursos de primaria en clase o en casa, empieza con unos textos que hemos preparado con palabras complicadas y otras tantas específicas para repasar ciertas normas gramaticales. En concreto, los cuatro primeros dictados tienen más de una palabra que resulta compleja tanto al leerla como al escribirla, es decir, que bien podrían formar parte de un trabalenguas. Y los siguientes sirven para repasar el uso de 'b', 'v' y 'h'; así como palabras con 'cc' y las acabadas en 'd' y 'z'.
En el siguiente apartado veremos tres poemas famosos un poco más largos que los que se hacen con niños más pequeños. Son perfectos para repasar el uso de guiones, de signos de puntuación y de acentos así como la comprensión lectora.
Y para terminar tenemos dos fragmentos de libros famosos. La idea es que los uses con tus alumnos y que sigas el hilo cogiendo un libro y sacando de ahí los siguientes ejercicios. Mejor que mejor si son libros que sean de su agrado, pues será mucho más fácil captar su atención.
Algunos dictados más largos y complicados
¡Comenzamos con los dictados! Recuerda corregirlos con tus alumnos o hijos para que, de esta forma, aprendan aquello en lo que hayan fallado.
1. Viniste como un chorro de agua fría que surca el más profundo de los mares. Causando así un trastorno a todo aquel que pasaba por tu lado. En Madrid fuiste a parar, quizás por gusto, quizás por culpa del destino. Y fue ahí que nos conocimos y que ya no pudimos separarnos.
2. El helicóptero hacía un fortísimo ruido. Pero como al pequeño ruiseñor le daba exactamente igual, siguió tomándose su croqueta como si tal cosa. Claro está que con tal popurrí el asunto acabó por incordiar al pobre animalito que tuvo que dejar de comer su preciada comida.