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Respuesta:
Aver no se a que te refieres pero mis experiansias en los juegos son divertida siempre me saca una sonrisa avese cuando no hay internet me pongo a jugar algunos juegos lo malo es lo toxico quehayen muchos juego y avese Sexualizan personajes
esplcasion:
Me das coronita gracias y adiós
Respuesta:
¿Cuál es la experiencia del juego?
En los juegos de rol y en videojuegos, la experiencia es un valor que los personajes jugadores van acumulando a medida que participan en partidas y sesiones de juego, y representan su progreso en el juego. ... El personaje adquiere entonces habilidades nuevas o se perfecciona en las que ya posee.
Y esta es mi experiencia favorita
Hace poco me encontré una caja mediana en el salón donde se deposita todo lo que es reciclable. Decidí llevarla a casa pues había visto en internet una idea para pintarla por dentro, pegarle algunos objetos y convertirla en un elemento de juego para mi hijo. La dejé en un rincón de la cocina pero él no tardó mucho en descubrirla, le amarró una cuerda y decidió que era su caballo. Jugó con ella durante largo rato y yo me divertí mucho observándolo. Aunque todos los días soy testigo de que niños y niñas son una fuente inagotable de creatividad, no dejo de asombrarme.
Y es precisamente allí, en el juego libre y espontáneo, donde despliegan todo su ser, sus emociones, sus experiencias cotidianas, sus percepciones del mundo. Por eso es tan potente y necesario en la primera infancia.
Cuando decidí trabajar sólo medio tiempo para estar con mi hijo en las tardes, llegué a pensar en cómo organizar la rutina para hacer cosas muy divertidas cada día, y aunque en realidad sí pasamos muy rico juntos, él, a sus tres años, me enseñó que el juego libre es una de las experiencias que más disfruta y que emerge sin mayor esfuerzo.
El juego es por excelencia la manera como niños y niñas aprenden y se relacionan con el mundo. El juego no estructurado y no controlado por una persona adulta es aún más significativo. Jugando aprenden a tomar decisiones, a relacionarse, a solucionar problemas, a asumir riesgos y también a superar límites y miedos.
Saltar el muro donde un niño se ha subido no es sólo una aventura, es pasar por el cuerpo la experiencia del límite y la experiencia de su superación. Saltar o no saltar conlleva el aprendizaje del cuidado propio. Entonces hay que permitirles el riesgo y soltar su mano poco a poco.
Llegar al parque y ver en el arenero a otros que no conocen, acercarse con euforia o tímidamente y preguntar “¿puedo jugar?” son experiencias necesarias y trascendentales. En el preescolar el grupo está conformado y orientado siempre por alguien, pero en el parque, en la calle, ellos y ellas requieren aprender a relacionarse y lo hacen jugando, decidiendo con quién sí o con quién no, construyendo normas, enojándose y reconciliándose.
Como lo plantea el psicopedagogo italiano Francesco Tonnuci, posibilitarles escenarios de juego donde podamos “acompañar de lejos” es necesario para el aprendizaje de la autonomía que se va adquiriendo poco a poco. En este mismo sentido lo que posibilita el juego libre es que el niño no sea simplemente un espectador o alguien que sigue unas instrucciones sobre algo, sino que se convierte en protagonista, quien dirige la escena, la diseña y la vive intensamente, aún con los riesgos que conlleva.
Para mí la experiencia de ser madre se traduce en un aprendizaje profundo, porque mi deseo de educar en libertad también se confronta con los miedos cotidianos, unos muy relacionados con el contexto en todo el sentido de la palabra y otros más simples como desear que no se caiga y se raspe cuando conduce su triciclo a toda velocidad. Entonces busco en mi pasado y me veo corriendo, subida en un árbol, con cicatrices en las rodillas y feliz. Así que ahora es su turno
Explicación:
Espero a verte ayudado :)