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Respuesta:
El paisaje ricamente texturizado de los Estados Unidos es producto de las fuerzas de duelo de la tectónica de placas, la meteorización y la erosión. Durante los 4.500 millones de años de historia de nuestra Tierra, los trastornos tectónicos y las placas en colisión han elevado grandes cadenas montañosas, mientras que las fuerzas de la erosión y la intemperie trabajaron para derribarlos. Incluso después de muchos millones de años, los registros de los grandes trastornos de la Tierra permanecen impresos como variaciones de textura y patrones de superficie que definen paisajes o provincias distintivas.[1]
La diversidad de los paisajes de los Estados Unidos se puede ver fácilmente en la imagen en relieve sombreada a la derecha. El marcado contraste entre la textura "rugosa" del oeste de los EE. UU. Y las regiones central y oriental "suaves" es evidente de inmediato. Las diferencias en la rugosidad (relieve topográfico) resultan de una variedad de procesos que actúan sobre la roca subyacente. La historia tectónica de placas de una región influye fuertemente en el tipo de roca y la estructura expuesta en la superficie, pero las diferentes tasas de erosión que acompañan a los climas cambiantes también pueden tener profundos impactos en la tierra.[1]
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