Respuestas
Respuesta: Querríamos, en primer lugar, manifestar claramente cuál ha
sido nuestro propósito, a fin de que el lector conozca el sentido
de este pequeño trabajo que le ofrecemos.
Se trata de un ensayo en una zona límite entre la filosofía de
la Cultura y la teología, siendo, sin embargo, fundamentalmente
historia. Creemos, como lo demostraremos a continuación, que
es necesario situarse en dichas fronteras colindantes a diversas
ciencias, a fin de que la HISTORIA DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA
pueda salir de la crisis en la que acaba de nacer.
Que la Historia de la Iglesia Latinoamericana acaba de nacer
es evidente a quien haya sólo iniciado sus estudios históricos. En
los tiempos de la conquista los soldados, gobernantes, misioneros o eclesiásticos, conocedores hábiles del quehacer de la pluma, nos dejaron muchos y muy interesantes relatos, crónicas,
descripciones de los hechos o acontecimientos en los que habían
sido actores. Pero no son Historia, ya que la crónica o el anecdotario no son la ciencia de la que hablamos aquí. En la época
colonial no se produjo mucho más de lo que ya se había hecho
en la conquista. Tampoco debe esperarse ningún trabajo de importancia hasta la tercera década del siglo XIX. En verdad, sólo
a finales de dicho siglo comenzamos a ver aparecer los primeros
grandes trabajos históricos, en nuestro campo. Pensemos en un
Icazbalceta en México, un Groot en Colombia. Habrá que esperar
al siglo XX para ver aparecer un Cuevas en México, un Furlong o
un Carbia en Argentina, un Eizaguirre en Chile, un Vargas Ugarte en Perú, un Leturia en España, un Ricard en Francia, un
Konetzke en Alemania, etc. Es decir, el nacimiento de una ciencia histórica es muy reciente, y los trabajos como el de Valencia
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-sobre Toribio de Mogrovejo- o el de Juan Friede -sobre
Juan del Valle- son muy escasos.
Pero decíamos antes que este nacimiento está íntimamente
ligado a una crisis. Creemos poder afirmarlo por el hecho de que
no se llega a discernir claramente en qué se diferencia la HISTORIA DE LA IGLESIA de la Historia meramente profana -si es que
hay una diferencia, y creemos que ciertamente existe una diferencia radical. En general, no existe, entre todos los historiadores nombrados, ninguno que haya publicado una «problematización» del método propio de la HISTORIA DE LA IGLESIA, en tanto
y en cuanto siendo propiamente «ciencia histórica» debe ser
igualmente «teología» y, por ello, suponer cierta estructura antropológica determinada. Creemos que para avanzar habrá que
trabajar en equipos: el historiador, el teólogo, el sociólogo, el
filósofo... De lo contrario se caerá o en una historia meramente
profana,-como hemos dicho antes- o en una historia apologética -no queremos proponer ejemplos pero sería muy fácil
hacerlo.
Las pocas páginas que constituyen este ensayo tienden, por
lo tanto, a abrir un «Diálogo» sobre ciertas HIPÓTESIS fundamentales que es necesario discutir para abrir la HISTORIA DE LA IGLESIA en América Latina a toda la problemática de la teología, filosofía, y sociología contemporáneas- y aun a las ciencias económicas y políticas.
Una HIPÓTESIS, en ciencia, es un principio que se propone
como instrumento de la investigación futura, pero que ha sido
fruto de muchas investigaciones científicas pasadas. Es, por lo
mismo, un punto de llegada y un punto de partida. Como punto
de partida significa cierto «riesgo», cierta probabilidad de no
verificarse; como fruto de investigaciones realizadas es cierto
logro seguro y que debe tenerse en cuenta. Lo que proponemos,
en primer lugar, es una hipótesis de periodificación de la totalidad de la HISTORIA DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA. Como tal,
como hipótesis, nos toca esbozar brevemente su contenido, su
sentido, lo que pretendemos proponer en ella. Esto significa que
unas cortas páginas permitirán caracterizar un período, ya que
de lo que se trata no es tanto de todas los hechos históricos acaecidos en este período, que se suponen sabidos, sino de la validez
Explicación:
Respuesta:
la ciencia a dicho que Dios no existe ,intentaron buscar pruebas pero no la encontraron de ninguna manera
Explicación:
pero eso no quiere decir que no existe por que la ciencia no podrá borrar su existencia algunos podrán decir que nuestra fe en Dios es ignorancia cuando realmente ellos son los ignorantes,.Jesús murió para darnos vida y aún ay personas desagradecidas