Respuestas
Respuesta:
Los cronistas han glosado largamente sobre las discusiones que tuvieron —o habrían tenido— lugar entre Pizarro y Atahualpa. Siguiendo en esto una tradición muy conocida de la gran literatura antigua, ellos las presentan en general como dignas conversaciones entre dos jefes, uno, vencedor, magnánimo y generoso, lleno de atenciones para el vencido a quien albergaba en sus aposentos y a quien había dejado un séquito importante, el otro, sereno en la desgracia, siempre grande a pesar de su ruina, y sin manifestar enemistad sino con fray Vicente de Valverde. Garcilaso de la Vega, cuya madre pertenecía a la aristocracia inca, tiene una opinión más matizada. Él afirma que Atahualpa cargaba pesadas cadenas de hierro, versión empero poco probable en la medida que se sabe que el Inca destituido gozaba de una relativa libertad de movimientos en la residencia en la que estaba confinado.
Explicación: :v