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El currículo del preuniversitario en Cuba es cerrado y centralizado, no existen en el plan de estudios asignaturas opcionales que posibiliten la incorporación de actividades en correspondencia con los intereses y necesidades de los escolares y la comunidad.
La disciplina "Apreciación e Historia de las Artes" forma parte del plan de estudios de las Escuelas de Instructores de Arte, dentro de sus objetivos generales encontramos la apreciación del arte y su tratamiento como sistema, además de garantizar y profundizar en la formación humanista de nuestros educandos, por cuanto permite desarrollar en los mismos la sensibilidad, transmisión de sentimientos, y emociones.
Esta asignatura supone la continua motivación en los estudiantes, así como la utilización de medios de enseñanza con requisitos pedagógicos que propicien el éxito en la adquisición de los conocimientos.
A diferencia de otros centros docentes de la enseñanza preuniversitaria, las Escuelas de Instructores de Arte forman bachilleres en Humanidades capaces de extrapolar los conocimientos más diversos del mundo del arte en sus talleres de apreciación de las diferentes disciplinas artísticas, por cuanto suponen como misión: formar un Instructor de arte con una sólida preparación política-ideológica, con una amplia cultura general integral, humanista, y una correcta expresión oral y escrita que les permita ser buenos comunicadores, capaces de utilizar el arte como instrumento de combate de ideas y de contribuir a adquirir en nuestro pueblo una cultura general integral.
El modelo de egresado de estas escuelas se vincula a la labor pedagógica en los diferentes centros donde ejercen la profesión con una preparación integral que abarca conocimientos no solo de la especialidad en la que se gradúa, sino también del resto de las manifestaciones artísticas, he aquí la importancia que adquiere la enseñanza de la Apreciación e historia de las Artes en su formación, lo que tributa a que el programa de formación de Instructores de Arte sea considerado un "fabuloso camino que se abre hacia la formación de la sensibilidad y la apreciación" (Castro, 2005)