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Respuesta:
Rezando el padre nuestro XD
1 – El crecimiento en el autoconocimiento y el conocimiento de Dios
Llegar a conocer nuestras fortalezas y debilidades como Dios nos las revela. Considerar realmente quienes somos ante Dios y a la luz de Su misericordia Divina. Aprender de nuestra nada sin Dios y nuestra condición de mendigos ciegos, que buscamos Su gracia y la iluminación y hacer un progreso constante dejando el orgullo por la verdadera humildad, gratitud y dependencia de Dios.
2 – Mortificaciones
Donde aprendemos a aplicar el consejo del Señor que debemos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirlo. Aprendemos a perder nuestra vida para encontrarla. Las mortificaciones implican llevar a la muerte, por la gracia de Dios, las excesivas demandas de la carne y las actitudes pecaminosas tales como la venganza y el odio. Uno puede incluso eliminar placeres lícitos por completo como una manera de ganar una mayor auto-dominio y autoridad sobre las pasiones.
3 – Centrarse en las raíces del pecado
Donde nos fijamos sobre todo en los 7 pecados cardinales (o capitales) de la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, junto con otros como el miedo y la ingratitud. Buscamos entender lo que son y aprender sus movimientos. Nombrarlos y ver cómo trabajan sutilmente es un viaje hacia la obtención de un mayor dominio sobre ellos por la gracia de Dios.
4 – Detectar el defecto dominante
Donde tratamos de aprender nuestras tendencias y debilidades más comunes y ponemos especial énfasis en aprender a dominar y superar esas tendencias. Esto se une a la práctica de un “examen particular” en el que nos centramos y miramos en profundidad estas fallas predominantes, mientras nos preparamos para la confesión y comprometemos nuestro examen diario.
5 – El crecimiento de todas las virtudes
Santo Tomas enfatiza dos en lo que se refiere a las tentaciones. La voluntad humana se ve obstaculizada por dos maneras de seguir la rectitud de la razón. En primer lugar, a través de ser orientado por un objeto de placer distinto de lo que exige la rectitud de la razón; y este obstáculo se elimina por la virtud de la templanza. En segundo lugar, a través de la voluntad de no estar inclinado a seguir lo que es conforme a la razón, a causa de alguna dificultad que se presenta. Con el fin de eliminar este obstáculo es necesaria la fortaleza de la mente.
5 – Purificaciones activas
A – De los Sentidos – tales como el cuidado de los ojos y los oídos y nuestra necesidad excesiva de comodidades y placeres corporales.
B – De la imaginación – donde buscamos inyectar pensamientos cada vez más santos en nuestro paisaje mental con el fin de desplazar los pensamientos necios, impuros y profanos.
C – De la memoria – en el que la memoria de nuestros pecados pasados ??es borrada cada vez más por no pensar demasiado en ellos y mediante la sustitución de estos recuerdos con más y mejores cosas santas. Debemos alimentar lo que es santo y matar de hambre a lo que es doloroso o pecaminoso. El buen pensamiento se convierte en nuestro interés y los malos pensamientos y los recuerdos son cada vez más despojadas de oxígeno y se marchitan. Aquí también está la práctica loable de orar por el don de lágrimas santas, en el que lloramos por nuestros pecados no pensando demasiado en ellos, sino desarrollando una aversión y una evitación y de pensar de nuevo en ellos con deleite.
D – Del intelecto – donde estudiamos con frecuencia la Santa Sabiduría de Dios, la Biblia, buenos libros teológicos y espirituales, la vida de los santos, etc. Estamos menos conformados a la locura del mundo y más transformados por la renovación de nuestras mentes, y formas nuevas y espirituales de pensamiento arraigados en la sabiduría de Dios. Ten en cuenta que Jesús recurrió a las Escrituras para refutar todas las tentaciones en el desierto. Y así Él enseña que nuestro intelecto se debe llenar de la sabiduría de Dios para refutar al diablo, a la carne y al mundo.
E – De la Voluntad – donde practicamos cada vez más e intencionalmente la virtud, reforzándola y desplazando las malas tendencias (vicios). Buscamos crecer en el amor a Dios y al prójimo y actuar menos por amor propio. En la medida que la virtud crece se hace más natural y hacemos las cosas buenas con mayor facilidad. Los vicios atenúan con ello (se debilitan).
6 – La confesión regular y la Santa Comunión
Allí recibimos la gracia de evitar el pecado, crecer en santidad y el deseo de Dios en lugar del pecado. En la Sagrada Comunión, sobre todo, nos volvemos más y más como Aquel que recibimos. Son como la medicina y la alimentación, para sanarnos y fortalecernos.
7 – Oración
Aquí entendida no como mera recitación sino como unión cada vez más profunda con Dios, cuyo amor nos transforma para que tengamos disgusto por el pecado y amor por la bondad, la belleza y la verdad.
- ESPERO HABERTE AYUDADO CRACK :-)