Respuestas
El valor comunicativo de todo texto se encuentra con dos clases de propiedades: superficiales y profundas. Las primeras son las que se notan a simple vista; nos referimos a la ortografía y el uso correcto de los signos de puntuación. Las segundas van más allá de lo que capta la mirada y hacen al escrito diferente de todos los demás:
Adecuación: cada texto ha sido escrito para ser utilizado en un momento y con un fin determinados.
Coherencia: las ideas de un escrito están enlazadas de manera lógica y ordenadas mediante los nexos y los signos de puntuación para permitir la comprensión.
Cohesión: cualquier texto constituye una unidad con un principio, un desarrollo y una conclusión; pero al mismo tiempo, cada una de sus partes, así como los párrafos, son independientes entre sí.