Respuestas
En este post y el siguiente hablaré sobre la necesidad de mirar la educación desde el que aprende y no desde el que enseña.
Si realmente nos preocupáramos por escuchar los sueños, ideas, inquietudes, quejas y reclamos de niños y jóvenes; si pusiéramos énfasis en lo quieren resolver y en lo que necesitan saber para resolverlo; si entendiésemos sus expectativas y no nos dedicásemos a mutilar sus esperanzas e ilusiones; quizá —hace mucho— hubiésemos dejado la educación que discrimina, segmenta y aparenta, que “vigila y castiga” como dice Foucault y hubiésemos empezado a vivir el sueño del entusiasmo, curiosidad y autogestión que cada ser humano posee y que nos hemos encargado de limitar. Si solamente los escucháramos y los ayudáramos a hacer realidad la escuela, la educación que sueñan, estoy segura de que viviríamos en una sociedad más humana, colaboradora, consciente y ética.
No sé si te vaya a servir...:-\:-!