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Respuesta:Resumen
En este artículo, se pone de manifiesto cómo tres mujeres que fueron torturadas durante la
dictadura cívico-militar de Pinochet aluden a lo sucedido, tanto a nivel personal como
social, antes, durante y después de la dictadura. Para ello, analicé tres entrevistas semiestructuradas con el fin de dar cuenta de las representaciones sociales acerca de la justicia
transicional, de la representación de los actores sociales y de las identidades asociadas. El
análisis muestra las deficientes políticas de justicia transicional implementadas por los
gobiernos post dictadura y la ausencia de reparación política, moral, social y simbólica.
Respecto de las identidades, aun cuando se consideran luchadoras sociales, los gobiernos
solo les asignan la categoría de víctima.
Palabras clave: Representaciones sociales, representación de actores sociales, identidad
Explicación:
Introducción
En este trabajo, analicé el discurso de tres víctimas del terrorismo de Estado
de la dictadura cívico-militar de Pinochet. Para ello, realicé un análisis del
discurso de resistencia1
(Bloor & Bloor, 2007) de tres mujeres ex presas
políticas, sobrevivientes de torturas, obtenido de entrevistas en profundidad
semi estructuradas2
, con el fin de poner de manifiesto cómo se reflejan las
representaciones sociales, los actores sociales y las identidades asociadas,
atingentes a la justicia transicional3
implementada por el Estado.
Contexto socio histórico
Después de 17 años de dictadura cívico militar (1973-1990), se instaló una
transición a la democracia negociada que ha traído como consecuencia que,
hasta la fecha (2017), haya impunidad respecto de la mayoría de los
crímenes de lesa humanidad. Aun cuando se han elaborado tres informes
derivados de tres Comisiones de verdad, en los que las víctimas relatan sus
experiencias personales respecto de los crímenes cometidos por agentes del
Estado4
, los nombres de los victimarios, recogidos en la Comisión Valech I,
solo se darán a conocer el año 2054, por disposición del ex presidente
Lagos, y la ley de amnistía,
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decretada por la dictadura en 1978, sigue
vigente.
Sumado a lo anterior, han habido serios problemas con la
identificación de personas que fueron enterradas en el Patio 296
del
cementerio general, durante la dictadura. Uno de ellos guarda relación con
los errores de identificación cometidos durante los primeros gobiernos post