Respuestas
Nuestras playas
El Mar por mito es el gran engullidor. En las
catástrofes naturales cuando las grandes masas marinas
salen arrojadas sobre tierra firme sin control alguno y
con total poder destructor, engullen todo cuanto a su
paso descubren. Cuando el agua más amansada vuelve en
parte al mar lleva consigo restos de pueblos. A veces no
sólo se llevan sino que también dejan algo:
Eso debió ocurrir cuando en 1763 en un pueblo de
California tras una cruenta tormenta, unas enormes olas
asolaron parte de la playa y las casas más cercanas a
ésta. Después, cuando los supervivientes fueron a
encontrarse con lo poco que había quedado descubrieron
para su sorpresa sobre las casas derruidas cuerpos
difuntos de enormes ballenas...regalo del mar. Ese lugar
se conoce como cementerio de ballenas. La leyenda hizo el
resto.
Cosas extrañas que puedan venir del profundo mar
preocupan a los turistas playeros: esa aleta de tiburón
que puede aparecer de improvisto y cuyo dueño puede
engullirte. Una leyenda explotada a nivel literario y
cinematográfico y que a veces se ha convertido en una
realidad. Los tiburones que habitan en tierras cálidas y
tropicales no son típicos de nuestras costas. Pero se
cuentan que siguiendo el rastro de los despojos de
los pesqueros pueden haber recorrido grandes distancias y
en alguna ocasión atreverse a visitarnos. Hace unos ocho
años un banista de una playa valenciana sufrió el ataque
de una de estas voraces bestias de mar, que atacó una de
sus piernas. Pero si estos pueden seguir a los barcos de
forma esporádica hay personajes marinos que lo hacen con
asiduidad, nos referimos a los delfines. A ellos se les
atribuyen mitos de salvamentos de naufragos marinos.
Conocido es el caso de Arthur Miclans, el niño de 13 años
que llegó a Nueva York a lomos de un delfin donde fue
rescatado con vida tras caer por la borda de un barco de
emigrantes. Situación que en la actualidad parece haberse
repetido en la figura del niño "balsero" Elián Gónzalez.
Después de naufragar y perderse los adultos, el niño
asegura haber sido rescatado por unas fuerzas que le
empujaban hacia la superficie y le pareció ver delfines.
Los delfines, mamíferos inteligentes capaces de
comunicarse mediante infrasonido, muestran además unos
cantos que en antaño pudieron haber confundido a los
marinos y sus cuerpos siluetas nadadoras podrían ser la
causa de las leyendas de sirenas y tritones. Los tritones
serían una civilización perdida en los fondos marinos. De
apariencia humana y branquias para poder sobrevivir en el
agua serían los supervivientes de aquellas míticas
civilizaciones como la atlante que presumiblemente fueron
engullidas por el mar.
Pero los turistas y bañistas que remojan sus pies en
los mares tienen más mitos con los que contar: cuerpos de
naufragos descompuestos e hinchados que el oleaje trae de
vuelta a tierra firme y puede dar un susto tremendo al
desafortunado descubridor (un mito que anualmente cuenta
con 43% de posibilidades de hacerse cierto). Otra leyenda
inoportuna es la de los mutantes por culpa de los
desastres humanos. Peces supervivientes de las
mareas negras que para adaptarse y sobrevivir han
desarrollado un metabolismo capaz de captar el oxígeno
por la piel y que han cambiado su habitual alimentación
por una más carnívora y de rapiña (no hay pruebas
científicas concluyentes).
Leyendas de origen posible dan miedo a los que nos
acercamos a las orillas de nuestros continentes...Algas
venenosas, medusas, etc...
esta es una ya te mando el resto