aquel que me cree una fábula le daré 100 puntos con una corona no respondan al azar porque sino los voy reportar.
la fábula que van a crear tiene que ser por lo menos 150 palabras
Respuestas
Explicación:
Una familia muy adinerada se encontraba muy afligida. Todo el tiempo su dinero había resuelto todos sus problemas. Nunca habían tenido que esperar por nada, todo lo compraban. Pero ese día, el mayor de todos los miembros de la familia había tenido que ser ingresado a una clínica de emergencia.
El médico había indicado que el millonario Sr. Tenía una falla renal que solo podía ser resuelta con un trasplante de riñón. Todos pensaron ¿cuánto podía costar un riñón? Pero se sintieron perdidos al darse cuenta que no era legal comprar un riñón y que el abuelo tendría que esperar a que apareciera un donante.
El médico les había dado otra opción. Hacer análisis a todos los miembros de la familia para ver si alguno era compatible y podía ser el donador. Sin pensarlo mucho, los adultos de la familia se realizaron los exámenes. Pero para decepción de todos, ninguno era compatible.
El tiempo corría, el abuelo agravaba y la familia estaba cada vez más triste. De pronto cuando ya las esperanzas se acababan entro a la habitación, el nieto adolescente del adinerado señor. Venía acompañado del médico.
Sin emitir palabra se acercó a su madre abrazándola y les dijo a todos.
– Yo quiero salvar a mi abuelo.
Todos se quedaron muy confundidos.
– ¿De qué hablas? Tú no te realizaste los análisis, estás muy joven aún- Dijo su madre-.
El chico estiró una carpeta a su madre, donde aparecía el resultado de los análisis que decían que el si era compatible.
– Le pedí al Dr. Que los hiciera y soy compatible. Amo a mi abuelo, por favor, déjenme salvarlo, tengo miedo, pero no es más grande que el amor que siento por él.
Los padres no pudieron negarse y el adolescente salvó la vida de su adorado abuelo.
Moraleja: El amor aleja los temores y nos hace sentir capaces de mover montañas.
Respuesta:
:^
Explicación:
Martín estaba de picnic con sus padres en el campo, al igual que otras muchas familias a su alrededor. Fue a dar un paseo por el campo para recoger palos para hacer una casita. De repente escuchó una vocecilla que decía: “¡¡¡¡No puedo respirar!!!!”
Miró hacia todos lados paro no veía a nadie. Y se volvió a escuchar: “Aquí abajooooo”
Había un conejo que había metido la cabeza en uno de los agujeros de uno de esos plásticos que unen las latas de refresco. Martín puso sus manos en el suave pelo del conejillo y con cuidado le quitó el plástico y dijo “Pero, ¿hablas? ¿Cómo te has enganchado ahí?”
El conejo contestó: “Lo de que hablo es lo de menos, yo estaba buscando comida entre los matorrales tan ricamente, y mira como he acabado. Todo es culpa de los humanos. Tiran basura en el campo”
Desde ese día Martín va cada domingo a limpiar el campo al que suele ir, y le dice a todo el mundo lo importante que es cuidar la naturaleza y a los animales que viven en ella.