• Asignatura: Castellano
  • Autor: reina739865
  • hace 1 año

resumen del capitulo 26 del libro una vuelta al mundo en 80 dias porfavorrrr

Respuestas

Respuesta dada por: emita2005
8

Respuesta: Super resumen u.u

Entre Omaha y el Pacífico, el ferrocarril cruza una región frecuentada todavía por los indios y las fieras, vasta extensión de territorio que los mormones comenzaron a colonizar en 1845, después de haber sido expulsados de lilinois. En 1862 fue cuando, a pesar de la oposición de los diputados del Sur, que querían una línea más meridional, se fijó el trazado del ferrocarril entre los 41 y 42 grados de latitud. En toda la longitud del tren, los coches comunicaban entre sí por unos puentecillos, y los viajeros podían circular de uno a otro extremo del convoy, que ponía a su disposición vagones cafés. Los viajeros habían salido de la estación de Oakland a las seis de la tarde.

El tren no andaba con mucha rapidez. Se hablaba poco en el vagón, y, por otra parte, el sueño iba a apoderarse pronto de los viajeros. Una hora después de la salida del tren, comenzó a caer nieve, que no podía, afortunadamente, entorpecer la marcha del tren. Las sábanas eran blancas, las almohadas blandas, y no había más que acostarse y dormir, lo que cada cual hizo como si se hubiese encontrado en el cómodo camarote de un vapor, mientras que el tren corría a todo vapor el estado de Califomia.

Esa parte del ferrocarril, llamada «Central Pacific», tomaba a Sacramento como punto de partida y avanzaba al Este, al encuentro del que partía de Omaha. Las ciento veinte millas comprendidas entre estas dos importantes ciudades se recorrieron en seis horas, y a cosa de medianoche, mientras que los viajeros se hallaban entregados a su primer sueño, pasaron por Sacramento, no pudiendo, por consiguiente, ver nada de esta gran ciudad, residencia de la legislatura del estado de California, ni sus bellos muelles, ni sus anchas calles, ni sus espléndidos palacios, ni sus plazas, ni sus templos. Más allá de Sacramento, el tren, después de pasar las estaciones de Junction, Roclin, Aubum y Colfax, penetró en el macizo de Sierra Nevada. Una hora después, el dormitorio era de nuevo un vagón ordinario, y los viajeros podían ver por los cristales los pintorescos puntos de vista de aquel montafíoso país.

El trazado del ferrocarril obedecía los caprichos de la sierra, yendo unas veces adherido a las faldas de la montaña, otras suspendido sobre los precipicios, evitando los ángulos bruscos por medio de curvas atrevidas, penetrando en gargantas estrechas, que parecían sin salida. El ferrocarril seguía los contornos de las montañas no buscando en la línea recta el camino más corto de uno a otro punto, y no violentando a la naturaleza. Hacia las nueve, por el valle de Corson, el tren penetraba en el estado de Nevada, siguiendo siempre las dirección del Nordeste. A las doce pasaba por Reno, donde los viajeros tuvieron veinte minutos para almorzar.

La vía quedó interrumpida por un rebaño de diez o doce mil cabezas

Lo mejor era, pues, esperar con paciencia, y ganar después el tiempo perdido acelerando la marcha del tren. Eran, pues, las ocho, cuando el tren cruzó los desfiladeros de los montes Humboldt, y las nueve y media cuando penetró en el territorio de Utah, la región del Gran Lago Salado, el curioso país de los mormones.

ATT: Emita2005


reina739865: graciassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
emita2005: denada c:
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