como las olas,las corrientes afectan las formaciones geologicas de las costas (playas,ensenadas,islas barreras y puertos)
Respuestas
Respuesta:
Los cauces, debido a la importante remoción del suelo que registran en sus
cuencas y a la gran cantidad de sedimentos que transportan, constituyen uno
de los factores más importantes en la regulación del litoral (Ibarra et al., 2016).
En ambientes semiáridos del Mediterráneo, el papel de alimentación
corresponde, en muchos casos, a las ramblas, que aportan sedimentos
exclusivamente en periodos de avenida (López Bermúdez y Gomariz Castillo,
2006).
4.2 Zona litoral activa
Las playas, están constituidas por dos subsistemas: uno marino, modelado por
la acción de las olas y otro terrestre regido principalmente por la acción del
viento. Los dos componentes interactúan en una única unidad geomórfica
llamada "zona litoral activa". Esta zona constituye una interfase entre el océano
y el continente. En él existe un transporte continuo de sedimentos, que puede
determinar su equilibrio (McGwynne y MacLachlan, 1992), por lo que la zona
litoral activa (el litoral costero) se puede considerar como la interfase física
entre la tierra y el agua (Dolan et al., 1980; Boak y Turner, 2005).
4.2.1 Subsistema marino
Los cambios morfológicos de las playas son el resultado de la circulación de los
fluidos y los patrones de interacción y retroalimentación entre la topografía y
batimetría de la zona por medio del transporte sedimentario (Wright y Thom,
1977; Cowell y Thom, 1994; Wright, 1995; Short, 1999b). La interacción del
oleaje permite la existencia de dos perfiles separados por el punto de rotura del
oleaje donde se inicia el efecto del oleaje sobre el fondo (Iribarren, 1954).
El movimiento de la arena a lo largo de la costa es debido a la acción de las
olas de las corrientes y de la disponibilidad de sedimentos (Saravanan y
Chandrasekar, 2010). El transporte litoral longitudinal depende de la dirección
y la intensidad del oleaje. Para que una playa sea estable la cantidad de
Comprendiendo el Litoral: Dinámica y procesos 22
material entrante debe ser igual a la que sale de ella. Si no existe equilibrio, la
diferencia se acumula en la playa, o bien se erosiona. Además existe un
desplazamiento perpendicular a la orilla. Los sedimentos pueden emigrar
desde el límite superior de la playa seca hasta el límite inferior de la playa
sumergida, conociéndose a este con el nombre de profundidad de cierre
(Hallermeier, 1981), afectando a zonas más profundas y elevadas del perfil
cuanto mayor sea la intensidad del oleaje incidente. Al movimiento de
sedimentos a lo largo del perfil de playa se le conoce con el nombre de
transporte litoral transversal.
Existen dos estados extremos de playa: bonanza y temporal. Ambos perfiles se
dan cíclicamente. Las playas se erosionan durante las tormentas y vuelven a
regenerarse durante las aguas mansas o swells. Durante una tormenta se
establece un mar confuso dentro de la zona de rompientes y las olas se dirigen
a la playa con intervalos regulares desde diferentes direcciones (Silvester,
1959). La pendiente de la playa se satura rápidamente, disminuye la
percolación del agua que llega desde el mar y se intensifica el flujo de retorno.
En oleajes con cierta intensidad, los sedimentos emigran a zonas más
profundas del perfil, pudiendo formar barras que aumentan la distancia entre la
rotura del oleaje y la costa, protegiendo a esta de las olas y las corrientes (Vidal
et al., 1995). En este tipo de perfil, la anchura de playa seca es menor. Tras el
periodo de temporales, el oleaje va devolviendo la arena depositada en los
fondos de la playa sumergida a la playa seca para conformar una playa de
periodo de bonanza.
Los cambios de perfiles de temporal a bonanza permiten un equilibrio y una
defensa muy eficaz de la costa, pero es muy sensible a las interferencias que
pueda sufrir el movimiento del material. La invasión o alteración de la franja
litoral obstaculiza la dinámica natural de oscilación del perfil transversal de las
playas, rompiendo, por tanto, su equilibrio
Explicación: