• Asignatura: Derecho
  • Autor: mangelesmm4463
  • hace 1 año

Proponemos acciones para ejercer nuestro derecho al agua.

Principios importantes para garantizar la supervivencia y la salud de todos:

El agua debe estar disponible: es decir, en suficiente cantidad para todos los usos personales y domésticos. La ONU estima que cada persona necesita entre 20 y 50 litros de agua potable al día.

El agua debe ser accesible: las instalaciones y los servicios adecuados deben ser accesibles en los hogares o en las proximidades. El agua, las instalaciones y los servicios deben tener un costo abordable para todos.

El agua debe ser de calidad: el agua debe ser salubre, potable y no conllevar riesgo alguno para la salud.

El agua debe ser estable y fiable: el agua salubre debe estar disponible y ser accesible en cualquier circunstancia (sequía, inundación que contamine el agua).

1 ¿Qué nos quiere decir estos principios?

Disponible …………………………………………………………………………

Respuestas

Respuesta dada por: jaimebeltran202113
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Respuesta:

Explicación:

El derecho al agua está comprendido en normas internacionales de derechos humanos que comprenden obligaciones específi­cas en relación con el acceso al agua potable. Esas obligaciones exigen a los Estados que garanticen a todas las personas el acceso a una cantidad suficiente de agua potable para el uso personal y doméstico. Esto com­prende el consumo, el saneamiento, el lavado de ropa, la preparación de alimentos y la higiene personal y doméstica. También les exigen que ase­guren progresivamente el acceso a servicios de saneamiento adecuados, como elemento fundamental de la dignidad humana y la vida privada, pero también que protejan la calidad de los suministros y los recursos de agua potable.

El concepto de la cantidad básica de agua requerida para satisfacer las necesidades humanas fundamentales se enunció por primera vez en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, celebrada en Mar del Plata (Argentina) en 1977. En su Plan de Acción se afirmó que todos los pueblos, cualesquiera que sean su etapa de desarrollo y sus condiciones económicas y sociales, tienen derecho al agua potable en cantidad y cali­dad acordes con sus necesidades básicas.

Las obligaciones específicas relacionadas con el acceso al agua po­table y el saneamiento se han venido reconociendo también, en medida creciente, en los principales tratados de derechos humanos, fun­damentalmente como parte del derecho a un nivel de vida adecuado y del derecho a la salud y se derivan de las obligaciones de promover y proteger otros derechos humanos, como el derecho a la vida, a una vi­vienda adecuada, a la educación, a la alimentación, a la salud, al trabajo y a la vida cultural.

El derecho al agua abarca, por lo tanto, el acceso al agua necesaria para mantener la vida y la salud y para satisfacer las necesidades básicas, y no confiere a las personas el derecho a una cantidad ilimitada de agua. Según la OMS, se requieren entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para cubrir la mayoría de las necesidades básicas y evitar la mayor parte de los problemas de salud. El acceso a 20-25 litros por persona al día representa el mínimo, pero esta cantidad suscita preocupaciones sanitarias, porque no basta para cubrir las necesidades básicas de higiene y consumo. Estas cantidades son indicativas, ya que dependen del contexto particular y pue­den diferir de un grupo a otro en función del estado de salud, el trabajo, las condiciones climáticas y otros factores. Las madres lactantes, las muje­res embarazadas y las personas que viven con el VIH/SIDA necesitarán más de 50 a 100 litros de agua al día.

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