Respuestas
La respuesta más simple es que cualquier cosa se puede comprimir.
El hecho es que comprimir una sustancia en forma gaseosa es mucho más fácil que comprimirla de cualquier otra forma. El gas está compuesto por moléculas que están muy separadas entre sí.
En el caso de líquidos y sólidos, los átomos y moléculas que los componen están más o menos en contacto. Si no se acercan, es porque los electrones de las regiones exteriores del átomo se repelen entre sí. La resistencia de esta fuerza repulsiva a la compresión es mucho más fuerte que el movimiento de moléculas en el gas.
Consideremos que echamos una cierta cantidad de agua en un recipiente rígido con una abertura en la parte superior, y luego instalamos un pistón en la abertura hasta que toque el agua. Si empujamos el pistón hacia abajo con todas nuestras fuerzas, encontraremos que difícilmente cederá. Es por eso que la gente suele decir que el agua es "incomprensible" y no se puede exprimir en un volumen menor. No. Al empujar el pistón, comprimimos el agua, pero no lo suficiente para medirla. Si la presión aplicada es mucho mayor que la presión que pueden aplicar nuestros músculos, entonces la reducción del volumen de agua o de cualquier otro líquido o sólido se vuelve medible. Por ejemplo, si comprimimos 100 litros de agua con una fuerza de 1050 kg, su volumen se reducirá a 96 litros por centímetro cuadrado.
Si la presión aumenta más, el volumen seguirá disminuyendo.