Respuestas
Respuesta: en aquel entonces y formó los famosos jardines de rosas en el palacio
de Malmaison. Fue a partir de ese
momento que el cultivo de la rosa
recibió el estímulo que habría de convertirla en la flor más popular del
mundo.
En 1815, Francia se puso a la
vanguardia de este cultivo. Diez años
después ya se conocían más de
5 000 variedades. Posteriormente las
rosas fueron traídas a América por
hispanos y sajones, y hoy en día, se
cultiva comercialmente en varios países de este continente, especialmente en Estados Unidos de Norteamérica,
México, Colombia, Ecuador, Costa
Rica y Guatemala (7).
Por otra parte, algunos autores
señalan que sus principales centros
de origen se encuentran en las zonas templadas y subtropicales del
hemisferio norte (13). Las investigaciones de los especialistas en
rosicultura son coincidentes de que
la mayor concentración de especies
silvestres se encuentran en Asia
Central, muy especialmente en las
mesetas de Irán, Pamir y el Tibet,
como asimismo en los macizos montañosos del Altai y el Himalaya. La
excepción a este marco natural ha
podido conformar muy pocas especies como ser la alpina y la rubrifolia,
ambas oriundas de Europa Central.
La introducción de la rosa en
nuestro país resulta imprecisa, aunque se sabe que fue traída por los
colonizadores y que constituyó una
de las especies iniciales cultivadas
en el jardín cubano (2). La floricultura,
la jardinería y el cultivo de plantas
medicinales se encuentran íntimamente ligados al desarrollo de la industria azucarera, que manifestó en
las primeras décadas del siglo XIX
su inicial ascenso (14). Ya a mediados del siglo XIX, habían surgido en
La Habana los primeros jardines comerciales que se dedicaban al cultivo de los rosales y plantas ornamentales.
Situación actual de la floricultura. La
producción mundial de flores ocupa
más de 190 000 hectáreas, según
datos publicados por la revista
Floraculture, alcanzando un valor de
Ania Yong
55
más de 16 000 millones de dólares.
La mayoría de las zonas productoras se hallan en los principales mercados de consumo o cerca de ellos.
Los principales países productores
son Holanda, con 7 378 hectáreas,
Estados Unidos, con 20 181 hectáreas y Japón, con 17 569 hectáreas.
Estos tres países controlan aproximadamente el 50 % del valor de la
producción mundial y más del 20 %
del área de producción (15).
La distribución de rosas en el
mundo es la que sigue (5):
Holanda es el principal productor de rosas a nivel europeo y el centro de reexportación de la mayoría
de rosas que se importan en todo el
mundo.
Tanto en Francia como en España la superficie dedicada a rosas
es de unas 540 hectáreas, habiéndose constatado en Francia cierta
disminución del número de hectáreas. En España, donde la rosa es
la segunda especie cultivada tras el
clavel, se destaca la producción de las
Islas Canarias (más de 150 hectáreas),
siendo allí la primera especie más cultivada, muy por delante del clavel.
Israel, uno de los principales proveedores de rosa a la Unión Europea, se halla en proceso de aumentar las superficies de cultivo con el
desarrollo de producciones en territorios palestinos.
Entre los países africanos, se
destaca sobre todo la evolución experimentada por Kenia, primer productor en el continente. En cuestión
de tan solo cinco años, la superficie
de cultivo ha aumentado considerablemente, al tiempo que se ha llevado a cabo una completa modernización
de los sistemas y equipos de cultivo.
La competencia de países latinoamericanos, de donde procede
más del 50 % de las rosas consumidas en Estados Unidos, ha repercutido seriamente en el país norteamericano, llevándolo a una reducción
drástica de las superficies de cultivo.
Colombia y Ecuador, gracias a
las excelentes condiciones climáticas
para el cultivo de flores, han visto florecer tanto en producción como en
exportación su potencial.