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dialogo espero te sirva
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1. Técnica del disco rayado (o disco roto).
La técnica del “disco rayado” se trata simplemente de repetir nuestro punto de vista una y otra vez, en un tono calmado, sin entrar en las provocaciones que puedan hacernos ni en más discusión.
Mantenernos firmes repitiendo nuestra postura una y otra vez (es importante el tono de voz calmado al hacerlo). Funciona bien con personas insistentes, y con niños, es una manera de mantener los límites.
Ejemplo:
– Venga, vamos a tomarnos la última copa a otro sitio.
– No, la verdad es que prefiero ir a casa, ya he bebido bastante y estoy cansado.
– ¡Venga hombre! no seas aguafiestas!
– Me lo he pasado muy bien, pero ahora realmente prefiero irme ya a casa.
– Ala! que cortarrollos que eres, una más, veeeengaa.
– No, en serio, prefiero irme a casa.
– Andaaa una más, que te cuesta, veeengaaa.
– No insistas, en serio, prefiero irme a casa.
2. Técnica del “banco de niebla” o “claudicación simulada”.
Se trata de dar, en parte, la razón al argumento de la otra persona; bien por la posibilidad de que pueda haber algo de cierto, o bien de forma “simulada”para no entrar en una batalla inútil, para luego exponer nuestra postura de forma clara. Funciona muy bien con la gente “cabezota” o con una actitud desafiante;)
En definitiva: dar parte de razón, pero manteniéndonos firmes en nuestra postura.
Por ejemplo:
-” Hijo, ¿has bajado la basura?”
– “No, ¡si es que no me lo pediste!”
Aquí en lugar de entrar en discusión sobre si se lo habías pedido hace una hora o no, discusión que no llevará a nada, podemos aplicar el “banco de niebla”:
-“ Puede que a lo mejor no te lo pidiese, pero sabes que es tu responsabilidad bajar la basura cuando sacas al perro por la noche, no hace falta que te lo diga.”
Otro ejemplo podría ser:
– “¿Me acompañas mañana al dentista a las 17h? ya sabes que me pongo muy nerviosa y necesito que me acompañe alguien.”
-“Si, ya se que te pones muy nerviosa y que prefieres que te acompañen, pero tengo una reunión trabajo y no puedo salir antes, no podré acompañarte”
-“¡Eres un egoísta y un desconsiderado por no acompañarme! ya sabes lo mal que lo paso!”
-“Puede que parezca un desconsiderado, no es mi intención, y ya sé lo mal que lo pasas en el dentista: pero es que realmente no puedo acompañarte, lo siento mucho.”
3. Aplazamiento asertivo
Esta técnica es muy útil ante un ataque directo, cuando la otra persona se muestra agresiva, o cuando uno se siente presionado o abrumado por la situación. Se trata de aplazar la respuesta o la discusión a otro momento en el que la situación sea más calmada o para darnos tiempo a reflexionar sin sentirnos presionados.
Por ejemplo ante una situación en la que nos presionan:
– “¡La oferta que le ofrezco es una oportunidad única, ha de firmar el contrato ahora, y así se lo tramitaré a tiempo antes de que se acabe la oferta!”
– “Entiendo que puede ser una buena oportunidad, pero no puedo decidir ahora, prefiero pensarlo con calma y le diré algo mañana.”
(si la persona insiste – lo más probable- podemos combinarla con el banco de niebla y el disco rayado)
-” ¡¡Pero es que cuanto antes mejor, porque la oferta tiene un nº limitado de suscriptores, sería una tontería no aprovecharla ahora, si firma aquí se lo activo hoy mismo!!”
-“Puede que sea una tontería no firmar ahora, pero realmente no puedo tomar una decisión en éste momento y prefiero pensarlo con calma y contestarle mañana.”
Otro ejemplo podría ser ante una agresión directa:
“¡Tú siempre igual! ¡¡eres un tonto!!”
“Mira, nos estamos poniendo nerviosos, no tolero que me insultes y no quiero discutir, mejor hablamos en otro momento cuando estemos los dos más tranquilos”
Explicación: