Opinion (bastante larga) del siguiente cuento
Amor
Un pescador una vez atrapó un salmón. Al ver su extraordinario tamaño, exclamó: "¡Qué pez tan maravilloso! ¡Se lo llevaré al rey! Le encanta el salmón fresco.
El pobre pez se consoló pensando: "Todavía puedo tener algo de esperanza. Después de todo el rey ama a los animales"
El humilde pescador llevó su presa a la propiedad del rey, y el guardia a la entrada le preguntó: "¿Qué hay allí?
"Un salmón", contestó el pescador, orgulloso.
"Genial", dijo el guardia. "Al barón le encanta el salmón fresco."
El pez dedujo que había razones para tener esperanza... si el rey ama a los salmones, podría dejarlo en libertad.
Una vez dentro del palacio, y aunque el pez apenas podía respirar, seguía siendo optimista. Después de todo, el rey ama el salmón, pensó.
El pescado fue llevado a la cocina, y todos los cocineros comentaron lo mucho que le gustaba el salmón al barón. El pescado fue puesto sobre la mesa y cuando el rey entró, ordenó: "Corta la cola, la cabeza y abre el salmón."
Con su último aliento de vida, el pez gritó desesperado: "¿Por qué mientes? Si realmente me amas, cuida de mí, déjame vivir. ¡No te gusta el salmón, te gustas a ti mismo!"
Respuestas
Respuesta:NO HAY FINGIR ESTAR BIEN , SIMPLEMENTE ES NO FINGIR, AMAR , ESTAR TRISTE O FELIZ
Explicación:
Paráfrasis de la lectura Amor.
En una ocasión un pescador atrapó un salmón muy grande y al verlo decidió llevárselo al Rey como un regalo. El pez se sintió muy triste pero tenía la esperanza de que el Rey no se lo comiera porque éste amaba a los animales.
Cuando el pescador llegó al Palacio del Rey sus guardias le preguntaron que llevaba y el pescador muy contento respondió que llevaba un salmón, por lo que los guardias lo dejaron pasar porque sabían que al Rey le gustaban los salmones.
Aún dentro del palacio el salmón seguía siendo optimista, pero al ver que el Rey al entrar a la cocina, ordenó le cortaran la cabeza, la cola y lo abrieran, perdió todas sus esperanzas y le gritó al Rey que era un mentiroso porque si el lo amaba debía dejarlo en libertad y no comérselo