Respuestas
Respuesta:El cambio climático constituye una amenaza directa a la capacidad de los niños para sobrevivir, crecer y prosperar.
Fenómenos meteorológicos extremos como los ciclones y las olas de calor, que cada vez son más frecuentes e intensos, ponen en peligro las vidas de los niños y amenazan con destruir infraestructuras esenciales para su bienestar. Las inundaciones ponen en riesgo las instalaciones de abastecimiento de agua y saneamiento, favoreciendo la aparición de enfermedades como el cólera, al cual los niños son particularmente vulnerables.
Las personas menos responsables del cambio climático son los niños; sin embargo, ellos sufrirán las peores consecuencias
Las sequías y la variabilidad de los regímenes pluviométricos alrededor del mundo están ocasionando la pérdida de cosechas y elevando los precios de los alimentos, lo que significa para los pobres inseguridad alimentaria y privaciones nutricionales que pueden tener repercusiones a lo largo de toda la vida. También pueden destruir los medios de subsistencia, propiciar la migración y los conflictos, y acabar con las oportunidades para los niños y los jóvenes.
Los niños son las personas más vulnerables a las enfermedades que más se propagarán como resultado del cambio climático; por ejemplo, el paludismo y la fiebre del dengue. Cerca del 90% de la carga de morbilidad atribuible al cambio climático recae en los niños menores de 5 años.
Explicación:
Las causas de la contaminación atmosférica son las mismas de las del cambio climático. Aproximadamente 2.000 millones de niños viven en zonas donde los niveles de contaminación del aire superan las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y esto provoca que respiren aire tóxico, y poniendo en peligro su salud y su desarrollo cerebral. Más de medio millón de niños menores de 5 años mueren todos los años por causas relacionadas con la contaminación atmosférica. Pero incluso un número mayor de niños sufrirán daño cerebral y pulmonar permanente, en una etapa en que estos órganos se están desarrollando.
La neumonía sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas entre los niños menores de 5 años; de hecho, provoca la muerte de unos 2.400 niños todos los días. Las muertes infantiles causadas por la neumonía se relacionan estrechamente con la desnutrición, la falta de agua potable y servicios de saneamiento, la contaminación del aire en recintos cerrados y el acceso insuficiente a la atención de la salud, problemas todos ellos agravados por el cambio climático.
Esta es la primera vez que toda una generación de niños crecerá en un mundo que se ha tornado mucho más peligroso e incierto a consecuencia del clima cambiante y la degradación del medio ambiente.
Para los niños desfavorecidos hay mucho más en juego. Las familias más pobres tienen mayores dificultades para hacer frente a las crisis. Las más vulnerables ya están perdiendo sus hogares, su salud y las oportunidades educativas. Y al aumentar la frecuencia de las crisis relacionadas con el cambio climático, es más difícil recuperarse.
Hoy en día, alrededor de 785 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de agua, y se prevé que, para 2040, casi 600 millones de niños vivirán en zonas donde la demanda de agua excederá la cantidad disponible.
De no tomar medidas ya, el cambio climático profundizará las desigualdades que los niños enfrentan en la actualidad y causará daños a las futuras generaciones