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Respuesta:
Crisis de conciencia. Las personas de esta época son profundamente religiosas y les preocupa la muerte y, en consecuencia, su salvación. La Iglesia de esta época no cubre esas necesidades y de ahí que el protestantismo tenga una buena acogida pues se interesa más por el individuo.
- La venta de indulgencias, es decir, bonos comprados con dinero o en especie destinados a sufragar los gastos de la Iglesia y con los que los creyentes pensaban que se librarían del purgatorio.
- Debilidad del Papado a causa del fortalecimiento de las monarquías autoritarias y el surgimiento de las iglesias nacionales cuyos cargos eclesiásticos a veces son nombrados por el rey.
- El desprestigio de la institución sacerdotal por varias razones. En primer lugar, el clero no estaba intelectual y moralmente preparado pues no existían lugares para la formación de los sacerdotes. Por otra parte, la práctica de la simonía (compra-venta de cargos eclesiásticos) y el nicolaísmo (matrimonio o amancebamiento de los clérigos). Algunos creyentes, como Erasmo de Rótterdam comenzaron a pedir una profunda reforma, mientras la fe de los creyentes se resquebrajaba ante los abusos y malas prácticas.
- Las enormes posesiones de la Iglesia eran ambicionadas por algunos reyes y nobles, como Enrique VIII tras su ruptura con Roma.
- El deseo de los príncipes alemanes de mantener su autonomía frente al emperador Carlos V.
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