¿Quienes fueron los sectores mas afectados por la crisis del '29? aaaaaaaaaaa es urgente:(((
Respuestas
Respuesta:
Italia,Paises bajos, Estados Unidos y españa
Respuesta:
Poco después de la crisis subprime, el historiador económico Barry Eichengreen describió las razones por las cuales algunos políticos suelen recurrir a la historia para tomar decisiones sobre política económica. Entre ellas, mencionaba la falta de un modelo teórico fácilmente accesible que permitiera explicar los acontecimientos a los que se tuviera que enfrentar. Eichengreen también explicaba, no obstante, que los paralelismos históricos pueden ser peligrosos. Nuestra percepción e información sobre cada episodio histórico es desigual, por lo que nuestra visión de la historia pudiera estar sesgada o incompleta, llevándonos a conclusiones erróneas. Por lo mismo, el uso de la historia como herramienta para la implementación de políticas publicas puede ser un arma de doble filo.
Esto es lo que sucede con la crisis actual y con los paralelismos frecuentemente utilizados con la crisis de los anos 30. Ben Bernanke, experto en la historia de la Gran Depresión, justificó su política monetaria durante la crisis de 2008 con base en las lecciones que le había dejado su lectura de la década de los años 30.
Explicación:
Foment pide a las Administraciones públicas que den certeza y confianza con sus decisiones y en la manera de comunicarlas
29 DE JULIO DE 2020
Los sectores económicos más afectados -turismo, hostelería, restauración, agencias de viaje, comercio, transporte, automoción, cultura y actividades deportivas- denuncian la pasividad de las administraciones a la hora de tomar decisiones ante la grave crisis económica y motivan a que Foment del Treball haga un llamamiento urgente y público a tomar medidas. Medidas que tienen como objetivo prioritario salvar puestos de trabajo. Si alguien interpreta que esto es hacer presión interesada, no ha entendido el funcionamiento de una sociedad democrática.
La salud de las personas es prioritaria del mismo modo que lo es la necesidad de prever una catástrofe económica sin precedentes.
Foment del Treball se añade a la denuncia de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (Confecat), y a la de los sectores de las agencias de viaje, del comercio, transporte, automoción, cultura y actividades deportivas, que hasta el momento todas las medidas han sido focalizadas únicamente a resolver la financiación de la deuda de las empresas. En este sentido, Foment y los sectores reclaman un Plan de Rescate con ayudas directas, en el cual las medidas que se tomen tengan una dimensión, en cuanto a recursos, muy superior a la que ha habido hasta ahora y que incluyan a profesionales autónomos y microempresas.
España está en la cola de los países de la Unión Europea en ayudas a los sectores afectados por la crisis del Covid-19. En Alemania, se han dado 286 mil millones de euros; en Francia, 110 mil millones; en Italia, 80 mil millones y en España, 44 mil millones. En el sector turístico, por ejemplo, se pide, como recomienda la UE, que de los fondos previstos para el Estado Español se destine un volumen de entre el 20% y el 25%.
Foment subraya que es imprescindible la continuidad de los ERTE por fuerza mayor con condiciones favorables -las originales del mes de marzo- para las empresas que tienen que mantener parada su actividad hasta que, como mínimo, se constate una situación de estabilidad palpable que permita el desarrollo normal de su actividad. Este requerimiento es indispensable si se pretende ayudar a la supervivencia de las empresas en la situación actual.
Por otro lado, Foment solicita la aplicación de un mejor trato impositivo por parte de las administraciones, con la exención o reducción de los impuestos que sean de su competencia. Hasta ahora ninguna Administración Pública ha ajustado su política impositiva, a pesar de que la actividad de los sectores afectados sea prácticamente nula, dejándolos desamparados ante la bajada de ingresos.
En momentos de incertidumbre, los gobiernos tienen que transmitir confianza y credibilidad en sus decisiones, que tienen que tener una proporcionalidad cuidadosa y ser previsibles. No tienen que tomar decisiones repentinas que generen confusión y alarma.